୨⎯ 𝗙𝗶𝘂𝗺𝗲⎯୧

꒰𝗨𝗡𝗢꒱

Hablaré, en primera persona, cómo Rodrigo.

- Estaba tirado en mi cama, era el día perfecto porque al fin tenía vacaciones.

Me levanté y me dirigí al baño. Me bañé y me vestí. Me puse una remera de color algodón, arriba un buzo de color leonado, un pantalón color crema, y por último una gorra de color melocotón; después de eso agarré mi teléfono y me tomé una foto.

Me fui a mi habitación, no tenía ganas de arreglar la cama, porque igual me volvería a dormir, entonces ¿Pará qué era necesario? Pero lo malo era que mi vieja me dijera:" En esta casa siempre todo, pero TODO lo hago yo" o "nunca haces nada, solamente metido en el celular" Claramente, ya yo me sé sus guiones hasta de memoria.

Sí, claro que acomodé la cama, pero obviamente de mala gana.
No había ni doblado bien la colcha.

Baje las escaleras en dirección a la cocina, me sorprendió que no viera a mi vieja, ya que ella se la pasa en la cocina, pero, seguramente estaba durmiendo.
Agarré mi celular y lo prendí para ver qué hora eran... ¡Las siete y treinta! Era muy temprano; Ahora ya entendí por qué mi madre no estaba en la cocina.

- Fui hasta la despensa para agarrar unos Doritos que yo había comprado con la intención de comerlos en la cena del 31 de diciembre, pero, no fue así.
Abrí la bolsa y me inicié a comer los Doritos. Mis pensamientos en ese momento eran: "Y porque no voy al río de aquí cerca" No sabría decirte ¿Por qué? Ya que era demasiado temprano, pero, quería salir de esa casa. Me dirijo hasta la sala y salí de ahí.

- No hacía tanto frío... De hecho puedo decir hasta que hacía calor.
Si yo fui a ese río fue para despejar mi mente, pero, nunca sabría que me encontraría un chabón.
Él parecía que estaba viendo el río, me acerqué un poco para verlo.

Él se voltio y entonces lo vi; era un poco más alto que yo, sus hermosos cabellos color azabache, sus largas pestañas que las decoraban pequeñas lágrimas, un piercing que decoraba su linda nariz, sus bonitos labios, estaba vestido con una remera color medianoche y un pantalón color cuervo, era tan perfecto...

Él era más que perfecto, pero, no quería demostrarle que me "gustaba". Mierda, no me puedo enamorar de alguien que no conozco, ¿O sí?

-Mmm... ¿Hola?- me dijo él, su voz era tan tranquilizante y tan tierna, todo de el era hermoso.

- Hola, ¿Todo bien? - Que pregunta más estúpida, PARECE COMO SI NOS CONOCIÉRAMOS, APARTÉ ESTÁ LLORANDO.

- No, la verdad... No me encuentro muy bien...- me dijo él, simplemente yo quería saber qué le pasaba, abrazarlo y que se desahogara.

- Tú me podés decir todo, no tengo malas intenciones.- Me escuché sincero, cómo para que él me viera y me diera un abrazo mientras lloraba.

- ¿Creés qué soy suficiente?- Claramente no le sabría responder porque no lo conocía, ni sabía dónde vivía ni que hacía ahí, ni cómo se llamaba, ni cuántos años tenía.

¿Por qué decís eso? - Le dije.

- Mi madre dijo que no quería a un maricón, que ella... Ella... Quería un hombre.- aveces su voz se cortaba, parece que no puede hablar y llorar al mismo tiempo. Al final tenemos algo en común que los 2 éramos tremendos maricones.

- No es tu culpa... - Sin duda alguna quiero conocerlo, pero, primero tenía que calmarse .

- Oye ¿Cuál es tu nombre? No me lo has dicho - le dije.

- Iván, ¿Y el tuyo? - Dios que nombre más bonito, sin duda todo de el era terriblemente hermoso ¿Cómo su propia madre dejaría de "amar" a Iván?

- Rodrigo. Iván no pienses que no eres suficiente solamente por tu orientación sexual. Si ella no te ama yo lo haré. - Quería que el se sintiera seguro, que pudiera contarme todo y que hiciéramos un bonito lazo de amistad.

- Rodrigo, gracias por escucharme- me dijo el mientras se secaba las lágrimas.

Y así transcurrió la mañana, fuí conociendo un poco más a "Iván" pero llegó un punto que ya el se tenía que ir y yo también.

- Iván, ¿Me puede pasar tu número de teléfono?- le dije mientras sacaba mi celular.

Y si el me dió su número de teléfono, pero, lo peor era que no quería irme y no verlo más así que le pregunté:

❝¿Te gustaría salir conmigo?❞

- Claro que si, corazón, ¿A qué hora? - me dijo mientras daba pequeño saltos de emoción, como un niño pequeño, espera, ¿¡Me dijo corazón!? Me da un paró cardíaco.

- A las tres de la tarde, ¿te parece?-

- Está bien, ¡Oh! También, Rodri, gracias por ser mi primer amigo, te amo ¡adiós!-

- Yo te amo más, Iván. - ¡DE VERDAD ERA SU PRIMER AMIGO! ¿¿¿ése chico vivía abajo de una roca??? ¿La culpa de no tener amigos era de su vieja?

❝Perdón si llegué a narrar mal algo o la mala ortografía.❞