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Jericó es un hermoso pueblito, con demasiados árboles verdes y gigantes, sus cascadas y ese lago precioso hacían que Jericó fuera un lugar perfecto

Las casitas de Jericó estaban echas de adobe, algunas se permitían tener teja como techo pero las demás  solo tenían lamina

Todo el pueblo se conocía, pero los más conocidos en Jericó eran la Familia Addams y la Familia Petropolus ambas familias tenían una hacienda, la mitad de pueblo trabajaba con la Familia Addams y la otra mitad con la Familia Petropolus

La mayoría de los locales comerciales que se encontraban en el pueblo eran de la Familia Addams, aquellas familias se llevaban de maravilla pero de un momento a otro se hicieron rivales y nadie supo el por qué

Hace dos meses la hija de Noa, Morticia había regresado al pueblo después de muchos años, pero ella no venía sola, venía acompañada de su esposo Homero y de sus dos hijos, Merlina y Pericles

Un día simplemente dejaron de ver a Morticia, pareciera como si la tierra se la hubiera tragado

El mismo día que dejaron de ver a Morticia, también dejaron de ver al hijo de la Familia Petropolus

Los del pueblerinos sabían que ellos tenían un romance, para el pueblo fue muy raro que la pareja desapareciera así cómo así, nadie se atrevía a preguntar, claro que sí querías conservar tu trabajo era mejor no hacerlo, el pueblo decidió callarse y con el tiempo dejaron de tomarle importancia

- Madre -

El pequeño Pericles llamó a su madre jalando un poco su hermoso vestido

- Que pasá cariño? - preguntó dulcemente Morticia

- Puedo salir a jugar un rato afuera?

- Si, pero dile a papá que te acompañe

El pequeño iba a salir en busca de su padre, pero el venía entrando

- Lo siento pequeño pero no puedo, estoy un poco ocupado

Homero vió la tristeza en la cara de su hijo

- Dile a Merlina que te acompañe

Homero revolvió el cabello del pequeño

Pericles asintió y se fue corriendo a la habitación de su hermana

Al llegar vio que su hermana estaba leyendo un libro

- Merlina

- Que?

- Me acompañas afuera?

- No y vete por favor

- Pero padre dijo que me acompañarás...

Merlina por fin dejó su libro a un lado y miro a su hermano

- Está bien, te acompañaré

Merlina nunca a desobedecido a su padre y no es porque le tenga miedo o la llegué a golpear, todo lo contrario, el hablaba con ella cuándo hacía algo malo, le hablaba sobre el respeto y el amor, el también le enseño a como defenderse, a no dejarse humillar y a valerse por sí misma

El siempre estaba cuándo ella lo necesitaba, nunca la dejó sola y por eso para Merlina su padre era todo para ella

El pequeño Pericles dió saltitos de felicidad, tomó de la mano a su hermana y se la llevó afuera

- Juega de aquí te veo

La pelinegra se sentó en una piedra para seguir con su lectura mientras su hermano jugaba

Estaba tan entretenida leyendo que no sintió que su hermano ya no estaba 

- Pericles?

Lo llamo con la esperanza de que el niño respondiera

- Pericles?!

Volvió a llamarlo pero estaba vez su respuesta fue un ruido entre los arbustos

Merlina corrió entre los arbustos para saber si se trataba de su hermano

Y así fue el pequeño Pericles estaba ahí pero no estaba solo

Estaba con una niña rubia, de piel blanca y de ojos azules, era muy hermosa

- Aquí estás

Merlina jalo a su hermano hacia ella

- Por que te fuiste!

Se agachó a la altura de su hermano

- Te pudo haber pasado algo!

El niño no decía nada, solo la veía con sus ojitos llorosos

- Hey que te pasa?!

- La que tiene la culpa eres tú!

Merlina volteo a ver aquella niña rubia

- El me vino por su pelota, porque tú no le hiciste caso apesar de que te hablo demasiadas veces!!

Ahora Merlina fijo su vista en su hermano

- Es verdad?

Preguntó con un tono suave

El pequeño asintio tratándose de limpiar sus lágrimas con su manita

- Lo siento

La pelinegra abrazó a su hermano

- Me perdonas?

El pequeño de nuevo asintió

Merlina le iba a dar las gracias a la chica pero está ya no estaba , que raro

- Ven vámonos

Tomó al pequeño de la mano y caminaron de vuelta a la hacienda

La chica rubia al no escuchar ruido se asomó un poco para comprobar que los hermanos ya no estuvieran ahí

Cuándo lo comprobó salió de los arbustos pero se topo con algo, dos libros

Si, los libros eran de la pelinegra, ella los olvidó

Ambos libros tenían la cubierta echa de cuero, uno era color negro y el otro era gris

Los tomó y los guardó en su mochila rosa, que ya estaba muy gastada

Se los devolvería cuándo la volviera a ver por ahora esos libros estaban a salvó con ella

Uɴ ᴀᴍᴏʀ ᴍás ᴀʟʟá ᴅᴇ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora