Año nuevo está cerca, tan cerca que te resopla en la nuca, tan próximo que la gente se amontona en las tiendas de rebajas, buscando los regalos perfectos para intercambiar.Pero entre tanto alboroto, había dos jóvenes que intercambiaban algo más hermoso que los regalos, algo que no se envuelve con listones, ni cajas con bellos colores.
No, no algo como el amor.
- ¿Y has pensado en tu regalo de año nuevo? - cuestionó el mayor de ambos.
- No, ni siquiera puedo pensar en un regalo en este momento.- el menor le restó importancia, alzando los hombros y sintiendo una corriente helada golpear su cuello.
Los abrigos, como los guantes, gorros y bufandas eran terriblemente caros en esa temporada, ambos jóvenes pertenecían a la misma clase social.
Dos aprendices de una empresa músical, SM una de las mejores y más exigentes empresas de Corea, como ambos eran demasiado jóvenes y llenos de sueños, tuvieron que dejar cosas valiosas para ambos.
Zhang Yixing había dejado atrás a su amada familia, en China estaba su hogar, sus sueños en Corea; por ello, tenía que esforzarse con cada cosa que le fuera requerida. Él sabía del sacrificio que hacían sus padres y abuelos para que él pudiera estar ahí, estaba agradecido por todo su amor y esfuerzo.
Kim Junmyeon no lo tenía mejor, sus padres lo habían dejado a cargo de su abuela cuando era muy pequeño, vivían en un lugar diminuto, él y su abuela habían trabajado cada día durante años, hasta que se le presentó la oportunidad de audicionar, dios sabía cuánto le había dolido el alma dejar a su amada abuela.
Ambos jóvenes, desafortunados, viviendo en un mundo de carencias, con los corazones llenos de sueños y un sentimiento compartido que va más allá de la amistad.
- ¿Qué hay de ti, has pensado en tú regalo de año nuevo? - Preguntó Yixing al mayor, contemplando como el pelinegro frotaba sus manos heladas.
- No, no he tenido tiempo.- contestó el mayor, riendo sin gracia.
- Aunque, pensándolo bien...- el menor, cuyo cabello castaño se movió en dirección al viento cuando fijo su mirada en algo a través de la ventana. - Una bufanda sería perfecta, últimamente he tenido dolor de garganta, el clima y el profesor Cho van a matar mis cuerdas vocales.- exageró mientras ponía su mano derecha en su garganta.
Junmyeon se burló, dando un pequeño golpe en el hombro contrario. - ¿Te gusta alguna de esas? - señaló con su dedo los diferentes modelos de bufandas.
Yixing fijó su mirada de una por una, observando los bellos detalles de cada una, hasta fijarse en una en especial, una bufanda oscura con pequeños detalles de estrellas tejidas en un extremo. Señaló está última bufanda. - Esa.- apuntó a través del cristal.
Junmyeon entrecerró los ojos, en sincronía con Yixing bajaron la mirada hacia la etiqueta con el precio, provocando que ambos abrieran los ojos por la impresión.
- ¡¿28,000 wones?! - el castaño exclamó en voz baja, lo suficientemente audible para que lo escuchara Junmyeon.
El mayor volteo a verlo con los ojos abiertos, callandolo con un dedo sobre sus labios.
Ambos caminaron unos metros alejados de la tienda.- Vaya, ni siquiera porque muchas cosas están en rebajas puedo comprarme algo.- comentó el menor, sentándose en un banco libre.
Junmyeon suspiró sentándose a su lado.- Algún día tendremos tanto dinero que podré comprarte mil bufandas como esa...- señaló en dirección a la tienda.- Es más, ¡Si nos volvemos ricos, te comprare todo lo que quieras!.- exclamó el pelinegro, alzando los brazos en el aire, para después dejarlos caer al rededor de los hombros contrarios.
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Un regalo de año nuevo. (Layho)
FanfictionUn obsequio por parte de Junmyeon a Yixing, lo que planeaba que fuera un regalo sin mucho valor, se convirtió en un objeto que representaba la historia entre ambos. - Let's love! 💙💜