Capitulo 1 "La llegada de una Desconocida"

1 1 0
                                    

Hace mucho tiempo antes de la fundación del propio Jinkwood el pueblo habia migrado durante
siglos desde las lejanas tierras del Este con el proposito de ascentarse en la tierra prometida”.
De este mitico pueblo hay cantos, poemas y mitos todas apuntando la magnifica creación y levantamiento de Jinkwood,rodeada por cinco rios cada uno conectado a lo que fue una antigua cascada,
mucho antes de que los habitantes llegaran este imponente precipicio de agua comenzó a secarse de
modo que solo quedo el vestijio de lo que alguna vez fue una hermosa cascada. Los siglos pasaron y
en el año 1370 D.G.N, se fundo Jinkwood y con ello mas tarde se consolido como reino utopico...
En el año 1399 D.B.N en el solsticio de verano nació una elfa cuyos padres pertenecian a la casa de
Merjhim unidos en el gremio elfico llamado Claxthorp siendo ella la ultima hija de su linaje y hermana menor de cinco hermanos y hermanas, así como todo en el gran mundo la pequeña elfa
comenzó a crecer con el paso de los años hasta cumplir dos decadas humanas, convirtiendose a temprana edad en oradora de su clan, sus padres estaban orgullosos de ella y sin duda alguna pues la
llamaron Siara en ella residia la sangre audaz de su padre Eldmir y la astucia así como la bondad de
su madre Alika, entendió que Jinkwood no era el centro del todo. Fue asi que Siara comprendio que
su lugar no estaba con los de su raza ni mucho menos con su propia familia. Cada dia iba a la gran
biblioteca donde pasaba la mayor parte del dia metida entre libros aprendiendo la historia de su
gente y descubriendo que existen tierras mas lejanas, más alla del sur donde predominan los dragones. Pese a todo el conocimiento sus padres reconocian en ella la libertad de su espiritu y siempre
la hacian tocar tierra comprendiendo que debía ocuparse solo de los asuntos de los elfos. Una noche
mientras toda la familia cenaba Siara le preguntó a su padre sobre la batalla de Kuhmush lo cual
causo en Eldmir nostalgia y tristeza, una vez terminada la cena padre e hija seguian sentados en el
comedor.
—recuerdas a tu abuelo Drimfal—
—muy poco padre pues antes de la llegada del invierno aun en mi infancia desapareció—
—aun en su corazón llace el recuerdo de la batalla no por honor ni gloria sino por un bien mayor,
aunque la guerra nunca nos ha llegado, aquellos dias se cantan pues murieron muchos hermanos y
hermanas fue antes de que nacieras mucho tiempo atras, nuestro pueblo lo llamaban las razas sin
hogar pudimos asentarnos en mejores paramos pero en aquellos dias Günther estaba empeñado en
llegar a Likestilling una capital donde podian estar todas las razas pero antes de llegar aqui nos
topamos con trasgos y licantropos, jamas olvidare el horror que se libro en batalla, tu abuelo aconsejo retirarnos pero Günther estaba empeñado en defender la posicion hasta que entre la oscura
noche emergio un ogro que despedazo a nuestro lider, pero tu abuelo fue astuto y con ayuda de los
hombres pudimos retirarnos, hasta el año 1350 Oztenik comenzó a liderar a nuestro pueblo hasta
llegar aqui lo que conoces como Jinkwood —
—Asi que Oztenik es elfo, sidhe o un inmortal— Pregunto Siara
—La verdad es que nadie lo sabe, ahora tengo una pregunta para ti Siara, ¿Porque el interés en
esto? —
—Es solo académico padre— Sonriendole .
A la mañana siguiente caminaba rumbo a la gran biblioteca como era costumbre suya, teniendo
como propósito saber de su gente antes de Jinkwood y de sus alrededores pero al llegar a las puertas
de la biblioteca notó un gran cartel invitado a todos al festival de los Rokem. Decidida a sacar y recopilar la información en su diario no le tomo mucha importancia, al ingresar notó que habia menos
gente que los dias anteriores y miro al maestro bibliotecario acomodar algunos pergaminos, tan
apresurado terminó de organizarlos y al girarse dio un brinquillo del susto.
—deberias ser menos silenciosa Siara—
—lo lamento Hilten—
—el dia de hoy tendras que llevarte los libros a casa ya que el clan Rokem vendra para una inspeccion de libros antiguos y de pergaminos prohibidos— suspiro —cerraremos temprano asi que
apresurate a elegir tus libros—.
Siara miro al maestro y continúo su camino con paso veloz, caminaba entre pasillos llenos de libros
de lado a lado, mirando pergaminos que se erguían como imponentes torres y miraba grandes
cuadros de tela bordados mostrando un mapa de la parte Sur, Este y Oeste de Jinkwood, se detuvo
en frente de unas escaleras de marmol tallado que conducian al primer piso, segundo piso, tercer
piso hasta llegar al quinto piso donde habia una gran ventana con forma de perla la cual mostraba
parte de Jinkwood de modo que era una especie de vista descendente y a lo lejos se podia apresiar
el muro impenetrable, cada que Siara subia al quinto piso admiraba dicho paisaje y siempre su vista
se fijaba mas alla del muro, nuevamente fijo sus ojos en los estantes de libros buscando y eligiendo
cuidadosamente cada libro así como mapas y pergaminos, tan pronto como termino de elegir el ultimo pergamino creyó escuchar un susurro que provenia de los estantes en ese instante guardo silencio y contuvo la respiración alcanzando a oír nuevamente aquel murmulló que resonó suave en
aquel lugar aunque con mayor fuerza.
—es un país bastante hermoso pero sin duda alguna dificil de captar en una pintura, claro si yo
supiese de dicho arte no crees—
Al oir aquella voz femenina creyó que se trataba de alguna otra elfa, sidhe o humana lo cual le intrigaba demasiado por lo que decidio acercarse mas y descubrirla pero al estar escondida cerca de
aquella misteriosa persona notó algo extraño, su corazón comenzo a acelerarse del miedo aun con
dudas se atrevio a preguntar a la extraña persona su nombre, lo cual supo inmediato que no estaba
sola por lo rapidamente la voz de la mujer le respondió —soy un viajante— riendose en un murmulló.
Siara al oír esto no lo tomo de buen grado por lo que reuniendo valor se dejo ver ante aquella persona dandose cuenta que se trataba de una mujer de unos cuarenta años aproximadamente, su vestimenta era mut diferente a la que se veía en Jinkwood, su cabello rizado y poco arreglado, tono de
piel y acento no eran muy propios del reino utopico. Siara paralizada volvio a preguntar su nombre.
—disculpad mis modales me tomaste por los pelos estaba tratando de dibujar la imponente e impenetrable Jinkwood— sonriendole — mi nombre es Kate Keveer— extendiendole la mano.
Por unos instantes Siara dudo pero decidida accedio a saludarla de igual manera que aquella mujer
le ofrecia, tras saludarla observo con cautela que llevaba consigo una especie de baculo y un juego
de hermosas piedras que colgaban de su cinturon de cuero.
―no eres de estos lugares es lo que veo― exclamo Siara
―es correcto― limitandose a responder dijo Kate
En la mente de Siara un pensamiento comenzo a surgir como el amanecer pues su mismo cuerpo
sentia miedo y la angustia acrecentaba olvidandose de aquella mujer, lentamente la paranoia comenzaba a hacer presencia invadida por la sensacion de perder el bienestar y seguridad de su familia y
el de ella, creando la radical idea que todos en Jinkwood eran infiltrados, ajenos a los verdaderos
con el fin de traer la destruccion de su pueblo. La mente de Siara comenzaba a crear situaciones
nada racionales, lejos de caer en la locura logro avistar el futuro de su gente lo que la asustó pues
cría que era un juego de su mente que maquinaba para estar en shock al tener contacto con un extraño. Pero la dulce voz de Kate la tranquilizo ―tranquila nadie me ha visto y nadie sabe que una
extraña esta paseandose por sus calles y dibujando los majestuosos paisajes que tienen―.
Siara lentamente volvia en si misma percatandose que era cierto ni siquiera el maestro bibliotecario
sabia de aquella mujer, ante tal situacion el miedo gano en la joven elfa por lo que sin pensarlo exclamo con todas sus fuerzas ―Eres una invasora―. Aunque fue en vano aquel gritó porque Kate
había reaccionado rapidamente tapandole la boca.
―suena algo rudo decirme invasora podrías mejor llamarme extranjera o viajante ― sonriendole
―ahora bien tu país es mas hermoso en persona a diferencia de como lo describe el Neraind―.
Aquellas palabras apaciguaron a la joven elfa y dejandola meditativa sobre las ultimas palabras,
miro nuevamente a la mujer y prosiguió a preguntar sobre el Neraind a lo que Kate evadiendo la
pregunta comenzó a sacar libros y pergaminos al azar.
―este diario es una especie de grimorio que contiene todo tipo de conocimientos desde como crear
magia y trasnmutarla, como encantar armas magicas, estrategias de guerra, como revivir cultivos
perdidos, el arte de la necromancia y como crear gemas preciosas sin mencionar que tiene mas diversos temas recopilados de diferentes lugares―.
Siara quedo asombrada y a su vez con miedo al poder que habia en aquel diario por lo que le
cuestino nuevamente a Kate ―¿porque lo estas buscando aquí?―
―se cuenta en canciones y algunos poemas que hace muchas lunas atras el inmortal Valeriu paso
por el reino de Rakahen en el año 900 A.G.N, dejando enseñanzas de las cuales la magia que enseño ayudó a prosperar los años por venir hasta la fecha―
Asustada Siara creyo que Kate era un enemigo pero la curiosidad y el misterio en la mujer junto con
el extraño diario la dominaba, ―sigo sin entender porque crees que esta ese diario aqui en
Jinkwood ―.
―el ultimo resgitro historico que se dejo en Rakahen e incluso fue el ultimo avistamiento de Valeriu fue en el año 1340 D.G.N, que data sobre su rumbo hacia una antigua ciudad en la cual él podria enterrar el Neraind dejando esta ultima pista en el bosque del Eurynomos―.
Unos fuertes pasos comenzaron a sonar en dirección a las escaleras dando señal que alguien se
aproximaba por lo que Kate le dio un trozo de papel que contenia un extraño simbolo y sin darse
cuenta el maestro bibliotecario estaba detras suyo jadeando ―debes tomar los libros que necesites y
salir lo mas pronto ya que elclan Rokem ya viene―. se apresuro a tomar los libros que pudo y bajo
lo mas agíl los cinco pisos, al salir de la gran biblioteca pudo sentir como la gentil voz de Kate se
hacia presente invitandola al mercado al dia siguiente.

El Corazón de SiaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora