Por las calles empedradas la gente se movía de un lugar a otro y los carruajes tirados por los caballos galopaban sin cesar.
Entre todas las casas del pueblo, en los barrios más tranquilos y adinerados, una de las casas se destacaba por tener un aura alegre incluso en el sombrío y melancólico ambiente que siempre rodeaba al pueblo de Titiriquen.
Dentro de la gran casa, una ardilla rosa deslumbraba de felicidad con sus mejillas sonrojadas mientras su sirvienta le amarraba el corsé.
La vieja sirvienta solo sonríe, ver a la joven mujer que ayudó a cuidar y ver crecer tan feliz, le hacía sentir que todo el esfuerzo para cultivar esa bella flor valió la pena.
Sentía que podría morir de felicidad.
- ¿Nerviosa? -Pregunta la anciana.-
- Un poco. -Admite Cindy pero sin borrar la sonrisa.-
- Todo irá bien, este ensayo es para que el día de la boda sea perfecto. -Termina de ajustarle el corsé.- Hoy te veras hermosa. -Recoge con cuidado el vestido que dejó en la cama.- Ese día te verás radiante. -
La de pelo rosa no podía dejar de sonreír.
Afuera un hombre con una campana avisaba que faltaban diez minutos para los ensayos de la boda de Tulio Triviño Tufillo y de Cindy Miraflores.
Aunque era tan solo un ensayo, la ardilla se esforzó mucho para que todo fuera perfecto, incluso caminó por toda la aldea buscando un vestido que no tuviera esos colores grises y apagados que son tan comunes en el pueblo.
Lo único que pudo encontrar fue un rollo de tela verde que en comparación de todas las demás era la más alegre a la vista.
Y con todo el cariño lo cosió ella misma.
La sirvienta con dedicación la ayudó a ponerse el vestido y le peino con amor el cabello.
Cuando acabó de preparar a su joven señorita, la anciana se fue a continuar con sus demás trabajos.
La aristócrata se quedó un rato más en su habitación, mirándose en el espejo para asegurar que todo estuviera en orden.
Cuando se dio cuenta que faltaba cinco minutos para que el ensayo comenzará, bajo para esperar junto a sus padres.
- Cariño ése vestido. -Dice su madre preocupada al verla bajar los escalones.-
- ¿No es lindo? -Da una vuelta para que sus padres la vean.-
Lastimosamente no compartían la alegría de su hija.
- Ve a cambiarte en este instante. -Ordena severo su padre.- ¿Cómo se te ocurre usar esos colores tan brillantes? -Su rostro mostraba un gran disgusto.- ¿Acaso quieres que confundan con esa mujeres de la esqu. . .
- ¡Gaspar! -Lo detiene la matriarca.- ¿Pero no pudiste elegir un mejor vestido? -Pregunta en apoyo a su esposo.-
El vestido de la madre era de un rojo tan opaco y oscuro que fácilmente se confundiría a negro.
Cindy ya sin su sonrisa agacha la cabeza sintiéndose mal.
- Ya hay muy poco tiempo para que te cambies. -Habla la mujer mayor.- Sera mejor que te quedes con ese vestido por hoy y mañana te deshaces de él. -Ordena y su esposo asiente.-
Solo las mujeres que buscan la atencion de los hombres usarían un vestido tan llamativo, y la pareja no quiere que la reputación y la integridad de su hija se vea cuestionada.
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Hasta que la muerte nos separe
FanfictionSolo cuando lo pierdes te das cuenta de lo valioso que es. AU / EL CADAVER DE LA NOVIA