Spring - Spider Socorro (Avatar)

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Prólogo.

Con cada día que pasaba la sensación de Spider simplemente no cesaba, es más, aumentaba.

Kiri solo se reía al escuchar como su buen amigo, casi hermano, se quejaba de lo extraño que se sentía. No era incumbencia de ella hablarle, era de los científicos con quién se había criado.

El problema es que él no se atrevía a contarles.

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—¿No te parece curioso? —me habló luego de un tiempo en silencio.

—¿El que? —desvié mi mirada de aquella libreta, notando como Miles mordía aquel bolígrafo.

Estas eran una de las sesiones que tomábamos por obligación de Max y Norm, y por supuesto Jake.

Nos sentábamos a estudiar el idioma na'vi, ya que Jake nos decía que así podríamos interactuar más fácil con la aldea. Aunque los hijos de Sully pudieran comunicarse un poco con nosotros, a Miles y a mi nos resultaba más fácil aprender aquel idioma.

—El terminó Oel ngati kameie —extendió su libreta a mi lugar—, varía dependiendo la situación.

Devolví mi mirada a mis apuntes, era verdad. El término era tanto para demostrar respeto como para expresarlo en un tipo de relación íntima.

—No solo es te veo frente de mi —repetí lo que tenía anotado en mi libreta—, es veo tu interior.

Era algo que Norm nos había enseñado. Imité la acción de Miles y empecé a morder levemente mi bolígrafo.

—Es maravilloso —Miles rehizo su postura—, los na'vi respetan demasiado su propia cultura, no como los humanos.

—¿Que quieres decir? —cuestioné.

—Tengo entendido que en la Tierra, algunos humanos usan el término te amo por conveniencia, falsedad, entre otros —explicó, girando su cuerpo al mío—, los na'vi utilizan el oel ngati kameie cuando realmente lo sienten, en el caso de algo más personal.

—Mmm —analizé sus palabras, era verdad.

—La gente de la Tierra suele ser... rara —continuó, jugando con sus manos.

Llevé mi mirada a la computadora que teníamos en frente.

Era veinticinco de marzo, hace dos días había empezado la estación de primavera en la Tierra.

—Miles —lo llamé, el levantó su mirada a mi, inquisitivo—, la primavera ya empezó en el horario terrestre.

El sonrió, mirando aquel monitor.

—La estación cálida de la Tierra, dónde las flores se abren, brotan nuevas hojas, dejando un hermoso paisaje —volví a hablar, regresando a mi libreta a anotar nuevas cosas.

—La primavera es como la luz al final de un oscuro túnel, dichosos los de la Tierra quienes alguna vez pudieron presenciarla —explicó, con un brillo singular en sus ojos.

La estación favorita de Miles era la primavera, desde que Max nos contaba historias sobre la Tierra, algunas mas fantasiosas que otras.

En lo personal me agradaba más el invierno, imaginar la dichosa nieve cayendo del cielo, cubriendo todo lo que toque de una gran capa blanquecina y helada.

Sin embargo, ambos estábamos concientes de que nunca estaríamos presentes en dichos acontecimientos, la madre naturaleza de la Tierra había sido consumida por los humanos, dejando a su paso la destrucción.

En Pandora no existían las estaciones, solo variaba el sol y la lluvia, nada más. Así que solo nos quedaba imaginar cómo sería estar presente en dichos actos, alimentarnos de nuestra imaginación.

—Sin embargo no los envidio —volvió a retomar la palabra, mirando la ventana que teníamos en frente.

El eclipse estaba a poco de empezar, dejando ver el cielo anaranjado y el paisaje de algunos ikran volando.

—No necesito ver la primavera en realidad, por más que me guste, su descripción se me asemeja mucho a alguien.

—¿Que quieres decir? —cerré mi libreta, girando mi silla a él.

—Eres como la primavera Gaia, tenerte conmigo es todo lo que necesito.