¡Pura, pura crueldad!

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Tic toc tic toc tic...

Sólo respira,
inhala,
exhala,
inhala...

tic toc tic toc...

Está bien. No hay razón para preocuparse. No pasó nada demasiado malo.

Puedo lidiar con esto... Lo he hecho antes, y tú lo merecías.

Inhala,
exhala...

Estamos bien.

Ah, bueno, tú no. Lo siento.

Casi lo encuentro gracioso, y mientras levanto mi mano para tapar parcialmente mi gesto burlón, veo de nuevo la mancha.

Mi rostro se vuelve serio de nuevo, debo lavarme bien, sí, pero no sé qué se supone qué sucederá con el cuerpo ahora.

Si la policía viene de la nada, ¿podría decirles que no fue mi intención?, o... o... ¿tal vez podría proclamar locura?

Ojalá no vengan. No, no, manténganse lejos, fuera, fuera, fuera...

Tic...

Toc...

<<¡FUERA!>>

Las manos del viejo hombre intentan aferrarse a algo mientras camina hacia atrás, con un rostro que demuestra bien lo asustado que está por el extraño frente suyo, que había entrado repentinamente a su casa.

<<¡Fuera de aquí! ¡Llamaré a las autoridades!>>

Aquel viejo no demoró mucho en perder su equilibrio, y mientras tanto, como un animal que acorrala a su presa, el más joven se acercó de manera lenta pero concisa hacia éste.

Temblando, abrió la boca en busca de algo más que decir para intentar echarlo de la casa, mas no tuvo que pensar mucho, pues su capacidad de hablar no serviría de nada, en solo unos cuantos momentos más....

El desconocido hizo su movimiento: primero pisó, como si de una cucaracha se tratase, su pie derecho, y el pobre viejo dejó un aullido de dolor en respuesta.

<<No no, calla, shh...>>

Se colocó cerca a su rostro para darle un golpe, sus mismos dientes sonaron, y la sangre empezaba a hacerse notoria en las esquinas de su boca.

Cayó al suelo con fuerza, sin poder entender bien lo que estaba pasando, sin poder procesar bien... pero no, su agresor no pararía ahí, claro que no lo haría.

Lo miró por apenas unos tres segundos, que se sintieron aún más, sus ojos solo reflejaban frialdad, su posición, arrogancia... ¡oh, tú, ser de pura crueldad! Cuando éste volvió a dirigirse a su cuerpo, esta vez ya estaba decidido a terminar con todo.

Pudo ver el progreso de la pérdida de color en el viejo, como se ponía más y más morado, mientras su respiración se hacía casi imposible, hasta que lo fue.

Se quedó en esa posición.

¡Oh, tú, ser de pura crueldad!

Tic toc tic toc tic...

¡CÁLLATE!

Ohhh, ¡estoy tan cansado de escucharlos! Voces y sonidos, siempre voces y sonidos... Nunca nunca nunca nunca nunca los he soportado, ¡nunca nunca nunca nunca nunca nunca NUNCA!

Si crees que puedes tratarme como un mal niño y después tocarme como tanto dices que es un pecado, no creas que voy a dejar que salgas con ello, no no no, ¡no lo harás abuelo!

Las autoridades no vendrán... sé que mientes... además, falta algo.

¿Malo?, ¿cruel?, ¡sí, sí!

¡Pero al menos con poder! ¿¡No vale la pena convertirse en un ser de pura crueldad por venganza?! Papá ya se fue, mamá también, pero tú no serás el último en irse, no, abuelo.. falta solo uno más...

La gente me dice que ustedes se murieron en el incendio, pero sé que solo me abandonaron, me abandonaron y se escondieron por MIEDO, pero no importa, yo los encuentro. Vago por ahí y por allá, y los encuentro.

Pero... el reloj de la casa que tanto sonaba cuando papá estaba cerca... ¡lo sigo escuchando!

Tic toc tic toc..

¡Siempre!

Tic toc tic...

¡Pero lo callaré!




<<Esto es realmente un misterio... mire, el chico se acuchilló después de asfixiar a este hombre, que era, además, un completo desconocido suyo>>

Mi Horror, Tu DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora