compartiendo el cuerpo

Capítulo unico

Es cierto que momentos antes de embarcarse en una misión importante no era el momento más conveniente para descubrir un embarazo no planificado pero, como había señalado Sarah, cuando pasas un celo con un Alfa sin protección, ¿qué esperaba exactamente Sam? Además del embarazo y qué decidir hacer al respecto, Sam también tenía que preocuparse por su compañero que había regresado de dicha misión sin su memoria.

Bucky pensó que era él mismo de los años 40. Antes de Hydra, antes de pasar un tiempo en Wakanda para eliminar su programación y antes de conocer a Sam. Aclaró que se aparearon; Sam temía que su Omega se enfadara si mentía sobre eso, pero se abstenía del embarazo. No sería justo atribuirle eso a un Bucky que sabía cómo se sentía su yo moderno acerca de las cosas. Se alegró de haberse encontrado con Pepper durante su carrera, era bueno tener otro Omega cerca con quien poder hablar. Era algo que no había tenido desde antes de unirse incluso a la Fuerza Aérea.

Si bien este era el primer embarazo de Sam con su pareja, no era la primera vez que estaba embarazado. Cuando tenía 20 años, se ofreció como voluntario para cargar bebés para su hermana, que era Alfa y luchaba por quedar embarazada. Él había llevado y dado a luz a sus sobrinos, Cass y AJ para Sarah y su esposo. Mucha gente le había advertido que no hiciera eso por ella. Tantos médicos y tanta gente en su ciudad natal le dieron estas absurdas advertencias sobre su futuro Alfa rechazándolo, pero a Sam no le importó y no les hizo caso. Cualquier Alfa que se sintiera amenazado por tener bebés para su hermana no valía la pena y Sam no perdería el sueño por eso.

Riley, su pareja en ese momento, y Alpha Sam pensó que eventualmente terminaría apareándose, había estado de acuerdo con lo absurdo de las advertencias y se lo había dicho a los Doctores cuando le pidieron que firmara documentos para dar su consentimiento para Sam. llevar un proyecto a cabo. Casi se había negado porque no era de su incumbencia, pero como el Alfa de Sam en ese momento, ningún Doctor lo haría sin su consentimiento. Así que firmó todo lo que necesitaba y les habló sobre los derechos reproductivos de Omega como lo hizo.

Riley había sido un buen hombre y un gran Alfa; y habría sido un gran compañero algún día si no fuera por ese fatídico día en el campo. Su última misión juntos antes de que Sam fuera a firmar para que pudiera someterse al procedimiento de inseminación. El procedimiento se pospuso, pero finalmente Sam aún lo hizo, se lo había prometido a Sarah y quería hacerlo. Para ella y también para él. Su Omega todavía estaba de duelo por la pérdida de Riley, pero el hecho de estar embarazada lo distraía. Le trajo alegría. Cumplió su función biológica más básica. Saber esto no hizo que Sam se sintiera mejor, pero su Omega interior se sentía más tranquilo sabiendo que habría un bebé, incluso si no se le permitía quedarse con él.

El primer embarazo de Sam fue una experiencia extraña. Desde el punto de vista médico, el embarazo fue ideal, Sam era un Omega joven y saludable y el embarazo tomó el primer intento. Tuvo algunas náuseas matutinas leves y algunos antojos un poco extraños (todavía no entendía cómo había encontrado la pasta de dientes tan apetecible), pero llevó a Cass a término y dio a luz a un bebé sano. Si bien era médicamente ideal, para Sam era extraño. Dejando a un lado los antojos, sentir algo vivo y moviéndose dentro de ti nunca se sentiría normal. Sin mencionar que la primera costilla rota fue más de lo que esperaba. Sarah y su esposo se disculparon mucho cuando eso sucedió y se ofrecieron a cubrir la factura del hospital de Sam por la radiografía, pero como él todavía estaba de guardia en la Fuerza Aérea, estaba cubierta.

Aparte de las costillas rotas, compartir su cuerpo para traer a su primer sobrino al mundo tenía sus puntos buenos. Sam tenía mucha energía que no esperaba tener, y su piel estaba muy bien. Se sentía bien y no se cansaba de que la gente le dijera que estaba radiante. Cass llegó justo a tiempo, solo un par de días después de la fecha de vencimiento indicada. Sam le había dado el visto bueno a Sarah para que entrara con él, pero se sentía un poco raro por la presencia de su esposo, ya que no lo conocía muy bien.