Bitácora || Noche 1.

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Naoto salió cabizbajo de la corte, sin poder creerlo, ¿de verdad había perdido el juicio y quedado literalmente en banca rota?

Esa chica, todo era culpa de su ex-compañera de trabajo, ¿cómo se atrevió a acusarlo así falsamente? No, ¿¡cómo era posible que el juzgado le creyera?! Ni siquiera había pruebas del supuesto acoso. Él nunca haría algo así, nunca lo hizo, pero aún así fue condenado a pagar una multa por daños y perjuicios,aparte de que fué despedido de MU. Que puta mierda.

Ahora pobre y sin trabajo, ¿que haría? Pagar la renta se le haría imposible, comer, vivir allí, ¿alguien lo contrataría con ese reciente antecedente? ¡Ni siquiera podía regresar a Japón, su país natal!

Pedir prestado quizá sería la solución, pero, ¿a quién? Su hermana se casó con el muerto de hambre de Takemichi, ambos eran felices en su pobreza. Era obvio que la pareja de tortolitos sin futuro no tenía para prestarle.

Sus padres no le hablaban, bueno, su madre sí pero ella era muy dependiente del hombre que lo engendró, no le prestaría nada.

Intentó peinar su cabello castaño oscuro, tan oscuro que casi parecía ser negro, mientras soltaba un suspiro cansado. En tremenda mierda se había convertido su sueño americano.

Sólo le quedaba buscar un trabajo, tal vez dos de medio tiempo, necesitaba plata, dinero, como quieras llamarle.

Luego de aproximadamente una hora caminando pudo llegar a la pieza que alquilaba, quedaba un mes para que volvieran a cobrarle la renta, tenía tiempo para reunir el dinero.

Se quitó los zapatos y se tiró en la cama boca abajo, quería llorar.

—Ésto me pasa por decirle que era gay...

Se dió la vuelta quedando ésta vez mirando hacia el techo, alzó su celular y empezó a buscar ofertas de trabajo, mientras hablaba con sigo mismo sobre cómo se sentía al respecto; la esquizofrenia se pone fuerte cuando estás estresado.

—¡Simplemente dije que no quería estar con ella! ¡¿Que le costaba entender?! Pero no, tenía que meterme una denuncia por ¿¿¿¿ACOSO???? Definitivamente está loca, Dios.

Tiró el celular a un lado, frustrado.

—Aparte me quedé sin nada, anunciaron la tercera y cuarta entrega de fnaf y no las podré comprar...

Su fanatismo por la saga también aparecía en momentos como éstos.

Luego de tres días pudo encontrar trabajo como cajero en un supermercado, aunque no era la gran cosa le pagaban bastante decente, pero, necesitaba más. Aunque por el momento estaba bien así, podía comer y pagar la renta con aquel sueldo, sus problemas habían disminuido bastante en poco tiempo. Al parecer no todo el año iba a ser una mierda.

Su turno comenzaba a las 7am y terminaba a las 8pm.

Eran las diez, ya estaba de nuevo en casa. Fué a la cocina y se preparó un ramen instantáneo, para sentarse en el sofá y ver su celular.

Su celular vibró indicando la llegada de un mensaje, rápidamente Naoto abrió el chat, era un compañero de trabajo con el que se llevó de maravilla desde la primera mirada.

"NAOOOOO".

"¿Qué ocurre, Kyle?" respondió.

"Si mal no recuerdo, dijiste que necesitabas un trabajo nocturno también, ¿verdad? :D".

"Si, es que necesito regresar a Japón y ya sabes, nuestro sueldo no es la octava maravilla del mundo".

"Ya sé, aún no he podido comprarle un regalo a mí mamá por su cumpleaños y es en dos días :'(".

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