Mantente alerta.

Springtrap || Noche 2

LA NOCHE 2 HA COMENZADO.

2AM.

—Aléjate —Naoto mantenía su mirada fija en el ser que estaba frente suyo, buscaba una forma de defenderse pero, ¿con qué?—. ¡No des ni un paso más!

—No puedes mandarme.

El animatronico siguió caminando por el pasillo, decidido a entrar a la oficina, Naoto entró en pánico, tenía que salir de allí lo antes posible. Se levantó de manera rápida y salió del lugar intentando llegar a la puerta de salida que sólo estaba a unos pasos suyos pero, para su pesar sintió como una mano metálica se metió rápidamente por el cuello de su camisa jalandolo hacia atrás, cayendo de espaldas.

—¿A dónde crees que vas? Acabo de despertar,  no vas a irte ahora que puedo moverme por libertad propia, no abandonarás éste local tan fácilmente —Naoto retrocedía en el suelo asustado, intentando huir, pero era imposible. En un abrir y cerrar de ojos el animatronico lo tomó por el cuello y lo levantó en alto, ahorcándolo.

—¡S-Sueltame! ¡SUELTAME YA, MALDITA SEA! —las manos de Naoto intentaban librarse del agarre del animatronico, si fuera en otra situación probablemente aquello lo tendría excitado.

Naoto era la típica persona de "mi amigo el de los fetiches raros".

—¿¡Por qué intentas darme órdenes, eh!? —su mirada, ahora de un tono morado, se mantenía fija en los del chico—. Siempre he sido superior a todos ustedes y aún así intentan dominarme... ¡He aceptado mi destino! Soy Springtrap, ¡mucho más de lo que fué William Afton y de lo que jamás llegó a ser Henry! Tú me liberaste de mi tumba y ahora me perteneces.

Cada una de las palabras que habían salido de Springtrap dejaron atónito a Naoto. ¿William Afton? ¡Ese era el supuesto asesino de los niños en Fazbear, de los acontecimientos en el que se habían inspirado los juegos! ¿Era real?

—¡N-No! —Naoto pateó con toda la fuerza que le quedaba haciendo que éste cayera.

Al caer junto con Springtrap, se levantó casi de manera fugaz, ya le quedaba claro que no podría escapar, lo único que podría hacer era defenderse. Corrió de nuevo a la Oficina, un animatronico asesino iría por niños, ¿no? Y más si se comparaba con Afton.

Springtrap ya se había levantado y estaba en dónde se supone que tendría que haber una puerta, era rápido, eso era muy obvio.

—¿Qué intentas hacer, pequeño?

—Quiero jugar.. —respondió.

De repente se escucharon las risas de unos niños, venían de el centro de la atracción. Springtrap se percató del sonido y se movió en dirección al lugar, Naoto miró como pasaba al frente de la ventana y desaparecía en la otra habitación.

—... Contigo.

Ahora que lo había distraído tendría que salir de allí pero, era un asesino, si la atracción abría esa cosa mataría a cualquier persona que viniera, tenía que destruirlo de alguna o otra manera, era sólo metal, podía hacerlo.

Respiro ondo, sabía que probablemente moriría en ese lugar al intentar ser un héroe pero, ¡estaba decidido y no se daría por vencido ante él! Empezó a buscar en las cajas que estaban en la Oficina algún arma, um pedazo de madera, un destornillador, ¡cualquier maldita cosa! Al final puedo dar con algo; un fierro.