. ݁ ✦ ݁ .⠀RECORDAR. ⠀⠀ ͏͏͏͏͏͏ ͏͏͏͏͏͏ ͏͏͏͏͏͏〔 Chishiya Shuntarō 〕

⠀⠀ ͏͏͏͏͏͏ ͏͏͏͏͏͏ ͏͏͏͏͏͏ ͏͏͏͏͏͏★ ͏͏͏͏͏͏⠀⠀002.

Cuando sus ojos se abrieron, un montón de recuerdos confusos vinieron a su mente y las ganas de vomitar se hicieron presentes.

Estaba confundido. Demasiado.

Momentos de vida o muerte, conversaciones con personas que no conocía. Sacrificarse por un chico del cual no tenía idea.

Cuando volteó a su lado, vio a un chico que le llamó la atención, acostado en la camilla que estaba a un metro de distancia, siendo separados por una cortina que estaba ligeramente corrida.

Lo recordaba. Su rostro, se le hacía muy conocido.

━¿Niragi?
Pronunció por instinto, tragó saliva cuando éste volteó.

Su rostro de confusión hizo que se avergonzara. ━Disculpe, ¿lo conozco?

Chishiya negó muy débilmente y escondió su rostro en la sábana. Extraño.

¿Por qué se le hacía tan familiar?

Cuando vio en las noticias el informe de lo que sucedió en Shibuya, pronto los recuerdos cayeron como una pesa sobre su cabeza. Su vista se deterioró y todos los momentos vividos en ese lugar se hicieron presentes, dejando todo claro.

━Un limbo... Por supuesto━ asintió a sus palabras. Tenía sentido, una pelea entre la vida y la muerte donde los pusieron a prueba para ver quién era digno de volver a la vida.

Durante el minuto que su corazón se detuvo, viajaron al limbo, a ese país, los juegos eran pruebas que tenían que pasar, y una vez derrotados los reyes, los ángeles de la muerte, podían regresar a la vida. A su vida normal.

Pero, ¿quién era ese chico? Akiro... Una sensación creciente y cálida se hacía presente en su pecho cuando pronunciaba su nombre en su mente. Recordó de pronto las noches donde entregaba su amor a ese muchacho.

Recordó cuando se sacrificó por él. Cuando fue capaz de morir sólo por salvarlo. Pero al final fue su hermano quien los salvó a todos.

Cuando subió su vista, lo vió. Ahí estaba, parado frente a él, con una mirada esperanzada, y que al conectar miradas se disolvió para abrir paso a una adolorida.

Se sentía confundido por tanta información, su cabeza daba vueltas y las dudas no tardaban en llegar y confundirlo aún más.

Cuando el chico se fue, entendió que había cometido un error. Uno muy grande.

Sintió un vacío en su corazón y quiso correr atrás de él, para evitar que se fuera.

Pero no lo hizo.

(. . .)

Cuando lo vió de nuevo ahí parado frente a él como aquella vez en el hospital, quiso llorar y correr para abrazarlo. Su corazón palpitó muy desesperado dentro de su pecho, queriendo salir y juntarse con el del castaño.

Pero mantuvo la compostura. Aunque le fue inevitable rodearlo en un cálido abrazo y besar con mesura todo su cabello, aferrándose al cuerpo delgado de su amado y no queriendo soltarlo nunca.

Quería permanecer junto a él por siempre.

Luego de que él junto con su hermano se retiraran, se permitió sollozar un poco, sintiendo un alivio en su pecho que le reconfortaba.

Tenía la oportunidad de construir una vida junto a él. Estar juntos sin necesidad de aterrarse por el tiempo que les quedaba de vida.

Ya no tenían que preocuparse por visas, ni por los juegos. No tenían que arriesgarse por la vida del otro.

Podía ser feliz junto a Akiro.