Trigun - Nicholas D. Wolfwood

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Anime: Trigun
🔥contenido sexual

El aroma a alcohol y la música suave de Jazz se extendían a través del distinguido Bar, en medio de toda esa atmósfera tranquila había algo que desencajaba, una pareja para ser exactos...

-Ya te dije que no estés jodiendo mujer, agradece que te traje a este lugar como disculpa- habló un hombre de traje desarreglado, ya bastante ebrio.

-¿Y crees que con eso me va a bastar? Me acabas de decir que te metiste con una perra de tu oficina- le respondió una joven que armonizaba a la perfección con la elegancia del lugar, con angustia e irá en su voz.

-Si, bueno, al menos lo confesé y no voy a tolerar que seas una malagradecida, yo me largo, paga tu la cuenta.

Y justo cuando se levantó de aquella barra resonó algo, más fuerte que el sonido de el contrabajo, el piano e incluso la trompeta, un estruendo que hizo callar a todos los presentes y atrajo la mirada hacia aquellos dos. Aún con la sangre y su palma hirviendo, la joven mujer habló.

-Paga tu imbecil, yo no bebí- enojada comenzó a caminar hacia la salida, se detuvo justo antes de pasar por esa puerta, pero sin mirar atrás y vocifero - No vuelvas a buscarme - finalmente salió del local.

A medida que avanzaba hacia el callejón de al lado, su valor y coraje se iban disipando, su cuerpo comenzó a temblar por la impotencia y también por el frío de aquella noche, probablemente llovería y ella no tenía ni manera de regresar a casa, ni siquiera quería regresar. ¿Cómo algo tan bonito terminó de esa manera? Tenía sus sospechas pero las hizo a un lado, y ahora sufría las consecuencias. Se abrazo a si misma en busca de calor y auto consuelo, el clima se volvía cada vez más frío y ella había dejado su abrigo dentro, aún así no pensaba volver.

-Ja, mi madre tenía razón... Todos son unos idiotas.- Perdida en sus pensamientos, no se dio cuenta de la presencia detrás suyo.

-Permíteme decir que no es así señorita- Aquella voz masculina la estremeció. Cuando se dio la vuelta encontró a un hombre alto, con un traje sencillo y la camisa semi abierta. En manos tenia... su abrigo -Supuse que tendría frío y me tomé la libertad de traer esto por usted.

Era amable, demasiado para su gusto ¿Acaso tramaba algo? Independiente de eso, agradeció aquel gesto. Tomo el largo abrigo y se lo puso.

-Se lo agradezco señor...

-Nicholas D. Wolfwood, sacerdote y predicador a sus servicios- Aquel tono y sonrisa coquetos delataron sus intenciones, aún así a ella no le molestó.

- Solo llámeme T/N... De momento no tengo a apellido, pero es un placer conocerlo - le devolvió la sonrisa.

-Entonces solo llámeme Nicholas- recargo la espalda en la pared justo al lado de ella.

-Si es un sacerdote, ¿puedo confesarme con usted?- sugirió como forma de entablar conversación. Le intrigaba la profesión de aquel hombre.

-De momento no estoy de servicio, pero haré una excepción por usted, puede desahogarse todo lo que quiera.

-Se lo agradezco. - una cajetilla de cigarros se poso frente a ella, a pesar de la sorpresa tomó uno, lo necesitaba en ese momento, el tomó otro y saco un encendedor para ambos.

-Cuando quieras hija mía- dijo mientras le daba una calada al cigarrillo, sintiendo invadir sus pulmones ya acostumbrados.

-Ahh, si le soy sincera me siento algo culpable- absorbió el humo e inundó su boca con aquella droga, tosiendo en el proceso por la falta de costumbre.

-¿Y a qué crees que se deba? - de un momento a otro comenzó a hablarle de "tu".

-Llevaba mucho tiempo con sospechas, era obvio ahora que lo pienso, pero me hice de la vista gorda, llegaba tarde todo el tiempo, nunca me decía a qué lugar iba, y gastaba dinero en cosas que no sabía. Así que supongo que en parte es culpa mía. - Con su mirada nostálgica posada en la nada, esperaba alguna respuesta del contrario.

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2023 ⏰

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