PARA QUIEN LLORA DESDE DENTRO

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Muchas veces la vida nos pega duro, nos llegan situaciones que nunca imaginamos que fueran a sucedernos.
Incluso a veces pasan las cosas que más tememos, lo que pensamos que más puede doler.
A veces se siente la vida dura y cruel, injusta con nuestra forma de ser.
Y podemos llegar a caer por el inmenso dolor, en la más profunda tristeza y depresión.
Eso, eso hasta que llega el momento en que te das un pequeño instante para salirte de ahí, para pensarte mejor la vida y darte cuenta, darte cuenta de que aún quedan muchas cosas buenas aunque pareciera todo tan oscuro.
Miras a tu alrededor y puedes ver que aún cada día sale el sol y no nos congelados aunque pasemos mucho tiempo acalorados.
Sientes tu corazón latir con un llamado de esperanza, de que todavía queda vida y tiempo para que podamos ver con más claridad, para que las cosas mejoren.
Se presentan dificultades económicas, disgustos familiares, desilusiones, decepciones, engaños, pérdidas de seres amados, desamor, traición, abandono, desesperanza.
A veces parece que se junta todo lo malo para hacernos infelices.
Pero aún así llega el momento en que el viento seca la ropa tendida luego que le cayó encima un aguacero sin dar tiempo a recogerla.
Se puede seguir luchando y trabajando para no vivir la escasez, y manejar mejor la economía.
Aunque sea difícil, se puede desarrollar la paciencia y la confianza siempre más para comprenderse entre familia.
Seguir tras las ilusiones que no se acaban, y si no una, otra se cumple.
Aprender a perdonar, y ver las cosas desde el punto de vista de los demás, quizás las cosas no son tan malas como parecen.
Vivir siendo felices por quienes no están, seguro que desearían que los tuviésemos en el recuerdo, pero debería ponerles triste que nuestra vida se valla a la basura por su ausencia, más les dolería el hecho de no poder estar. Hay que tener la fuerza y el valor para seguir adelante, recordándoles con todo el amor del universo.
Amar, aunque no sea igual por parte de algunos.
Ser fiel.
Estar para los demás.
Y confiar en que cuando llega la noche sabemos que volverá a amanecer. Que como en un eclipse, se puede oscurecer todo en un momento, pero la luz volverá, aunque tarde un poco.
Sueña, sé valiente, no dejes de sonreír ni de luchar por lo que quieres, ya amanecerá.

Para quien llora desde dentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora