Love Me! one shots

el otro

Todo comenzó al finalizar el mundial. La emoción terminaba, pero su amor por ella comenzaba.

Se habían conocido a través de amigos, específicamente gracias a Nicolás Otamendi, quien no tuvo problemas en hacer que ella se integre en la "familia" que formaba la scaloneta.

Él la observó durante varios días. Pero no de forma turbia, la veía con otros ojos. Ojos lindos. Llenos de buenas intenciones.

─── Preparate, a las ocho jugamos a las cartas en lo de Nico.

Avisó mientras le daba una sonrisa y comenzaba a alejarse, no sin antes saludar con su mano derecha. Ella le entregó una cálida sonrisa y observó su ida.

Mientras las preguntas se repetían en su cabeza; ¿Me gusta en serio?, ¿Daría todo por él?
Esas preguntas siempre tenían la misma respuesta; no. No daría todo por él. Sin embargo, demostraba todo lo contrario. Demostraba que él le interesaba.

Pero Enzo no era el único en su vida.

Enzo estaba completamente seguro de que ella era una chica especial. De que la quería a su lado. Por eso mismo, estaba dispuesto a conocerla.

Todo de ella llamaba su atención, su lindo rostro, su cabello, su forma de ser. También lo que ella veía como defectos; él los amaba.

Amaba observar desde lejos su cara de confusión al no entender algo, también como se reía por los chistes que contaban los chicos.

Amaba verla feliz, pero ella no era feliz con él. El que la hacía feliz era otro.

Enzo la veía feliz.....feliz pero no con él.

Él la veía muy feliz, pero con el otro.

Enzo daba todo por ella.

Mientras ella miraba a otro.

Ella y aquél chico reían juntos, mutuamente se prestaban atención y se notaba que entre ellos había amor. Mientras que para ella, Enzo no era más que "Enzo Fernández".

Mientras Enzo estaba dispuesto a dar todo por ella, ella lo veía como uno más del montón.

Enzo era un desconocido para la chica.

Un desconocido que desde lejos la observaba.

Un desconocido que estaba dispuesto a conocerla y descubrir todo sobre ella.

Se me viene a la cabeza aquél día lluvioso. Aquél día rn el que ella se sentía mal y fue a buscar refugio en Enzo.

Pasaron el día juntos, para Enzo fue lindo sentirla cerca.

Lo más bonito era verla sonreír por cualquier cosa, olvidándose de los problemas por los cuáles se sentía triste. Se sentía mal por él, por aquél chico con el que solía reír mientras Enzo observaba.