4. La he cagado.

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Serena caminaba en dirección a su casa. Una noche más en la que los aplausos inundaron el Safari. Cada día había mas gente en sus actuaciones.

Iba pensando en su actuación cuando a lo lejos vio un poco de humo y una moto en el suelo. Se acercó rápidamente para ver si había alguien que necesitara ayuda, cuando vio a cuatro metros de la moto un cuerpo en posición lateral. En ese momento Serena se esperaba lo peor. Llamó corriendo a emergencias y se acercó velozmente al cuerpo para intentar ayudarle en lo que llegaban las emergencias. Cuando vio de quien se trataba, su cuerpo se paralizó...

—¡Ash!

No sabía que hacer, por lo que empezó a llorar. Es cierto que no le agradaba mucho, pero al ver a alguien conocido ahí tirado se le revolvió el estomago. Sacó nuevamente el teléfono y marcó como pudo de lo que estaba temblando.

—¿Si? —respondió la voz al otro lado del teléfono.

—¡G-gary! Por favor ven cuanto antes, por favor te lo pido —habló tan rápido y sin vocalizar que Gary no entendía nada.

—Serena, calmate por favor, habla despacio y dime que pasa.

—¡Es Ash! Me lo he encontrado aquí tirado con la moto en el suelo y... —se fija en la cara del chico tirado en el suelo y se quedó pálida.

—¿Y? ¡¿Y que más Serena?!

—T-tiene la cara... Destrozada —dijo la peli miel mientras miraba la cara ensangrentada a más no poder del muchacho.

—Mándame la ubicación, estaré alli enseguida  —dijo Gary colgando la llamada.

Serena mandó la ubicación y decidió no tocar al chico al no saber que hacer. Kalm la llamaba pero ella se dedicaba a bloquear la llamada, no vaya a ser que le tenga que llamar Gary o las emergencias.

A los pocos minutos apareció un coche de policía y una ambulancia. La policía apartó a Serena mientras la hacían preguntas como si le conocía, si sabía que había pasado, etc...

La ambulancia empezó a tratar a Ash cuando llegó Gary. Se abrió paso entre la gente que rodeaba el lugar hasta que la policía le paró.

—¡Por favor, es mi mejor amigo!

—Tiene que esperar aquí caballero. Lo lamento —comentó el policía. Gary tras esto localizó a Serena y fue corriendo a abrazarla.

Subieron a Ash a la ambulancia para trasladarlo a un hospital, el policía permitió que Gary fuera con el, mientras que Clem y Lem aparecieron en el lugar.

—¡Serena! Recibí tu mensaje, perdón por traer a mi hermano pero insistió.

—Os acompañaré a casa, no permitiré que os vayais solas —dijo el rubio poniendo una mano en la espalda de Serena.

La peli miel no podía hablar. Estaba totalmente paralizada. Los hermanos caminaban al lado de Serena, Clem la cogía de la mano mientras que Lem iba al otro lado con la mano en el hombro de Serena.

Nada más llegaron a casa, Serena entro en la habitación y se quedó dormida. Lem por su parte, se marchó a su casa y Clem se quedó en en la habitación de Serena al lado de la chica por si necesitara cualquier cosa.

Por otro lado, Gary estaba en la sala de espera del hospital. Le acompañaba Brock, que acababa de llegar y Maya, su novia. Los tres eran amigos de Ash y estaban muy preocupados.

—Mi madre se ha quedado con el peque cariño —dijo Maya apoyando la cabeza en el hombro del castaño.

—Genial...

—Verás que todo esta bien Gary, ya sabes como es Ketchum —intentó animar Brock a su amigo.

—¿Familiares de Ash Ketchum? —preguntó un doctor saliendo de una de las habitaciones.

Los tres amigos se levantaron instantáneamente y se acercaron al doctor. Éste les comentó que Ash tenía variad costillas rotas, el hombro lo tenia dislocado y tenía dos dedos de la mano rotos. A parte, tenía la ceja abierta y la nariz rota. Lo más importante de todo, estaba fuera de peligro.

—Ahora está dormido, por lo que podréis verle cuando despierte —finalizó el doctor.

—Muchas gracias doctor —Gary le tendió la mano, el doctor la tomó y se marchó.

Horas pasaron hasta que el azabache despertó. En la sala de espera solo estaba Gary, que se negaba a irse. Brock y Maya tuvieron que marcharse.

—Ya puedes pasar —le dijo una enfermera.

Al entrar, ve al azabache en una cama y miraba por la ventana.

—¿No te cansas? —preguntó Gary.

—Era la última, Gary. Todo iba a a terminar hoy.

—¿Era? ¿Ya no lo es?

—La he cagado, pero bien cagada. Me la ha jugado y yo he caído como un pardillo... —empezó a decir Ash mientras lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

—¿Qué ha pasado Ash? ¿Es dinero? Le pagaré todo para que te deje en paz, lo juro.

—Ya no es dinero, es un trabajo. Antes de la pelea me "ofreció" hacerlo interesante, y digo "ofreció" porque lo hizo a punta de pistola. Hacerlo interesante era que si yo ganaba, era libre, de deudas y de todo, y ganaría el dinero. Si perdía...

—¿Si perdías que?

—Tengo que entrar a robar en el Safari... Cuando me lo dijo, no me pude negar, pero estaba seguro que ganaría. Pero... esa pelea era imposible ganarla.

Flashback

Ash entró a la nave donde sería el combate. Había muchisima gente rodeando un ring hecho con cintas.

Ash entró al ring, se quitó la camiseta y empezó a recibir gritos y animos de la gente. Cuando entro el rival, Ash se quedo un poco rayado. Era un tio, de dos metros y fuerte como el solo.

Al empezar a pelear y darle un puñetazo al cuerpo, el gigante solo sonrió y le dio un guantazo que lo mandó al suelo. En ese momento, Ash sabía que había caido en una trampa y no era posible ganar ese combate.

Diez minutos después, Ash se encontraba tirado entre unos contenedores de basura, totalmente ensangrentado.

—Cuando te recuperes, hablaremos sobre el trabajito que me debes —escuchó decir a Giovanni mientras se alejaba.

Ash como pudo, se levantó, a pesar del dolor que sentía. Subió a la moto y empezó a conducir hacia su casa, comenzó a ver borroso, a estar mareado y cayó al suelo, perdiendo el conocimiento...

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2023 ⏰

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𝑺𝒆𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒑𝒊𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora