Giré la cabeza para por fin saber quién fué aquel chico, sin embargo, no fue cómo lo esperaba.
Era Pedri.
- Lo siento mucho - dije
- No tienes por qué disculparte - me dijo
- Bueno, gracias Pedri - le dije
- Nos vamos, encantados - dijo Gavi.
Y tal y como vinieron, se fueron, para mi fue bastante incómodo, pero no parecía lo mismo para ale, ale sonreía como una tonta.
Pagamos y salimos. Ya era bastante tarde así que volvimos a casa.
- Eres consciente de lo que ha pasado- me dijo ale todavía alucinaba.
- Soy consciente de que mañana madrugas y son las 00:30 de la madrugada - dije cruzando la calle
- Nos han hablado, y a ti te sigue en insta el Pedri - me dijo
- Ya lo sé tía, pero no te ilusiones, son futbolistas, tienen a mil detrás - dijo abriendo la puerta
Subimosas escaleras y llegamos a nuestro piso, ale abrió la puerta y entramos a casa. Nada más entrar fuimos directas al baño, para desmaquillar nos.
- Son más guapos en persona - le dije yo
- Y tanto, están buenísimos - me dijo ella
- Quien pudiera estar con ellos - dije mirando hacia arriba - Todavía no les sigues en insta? - dije tirando el algodón desmaquillarte a la basura del baño
- No, ahora voy, que no tengo batería - me contestó ella haciendo lo mismo que yo hice.
Salimos del baño, nos pusimos los pijamas y fuimos al salón, ella puso su mobil a cargar mientras que yo trataba de encender la tele, el mando esta foto y cuesta muchísimos cambiar de canal.
- AHHHHH - Chilló ale haciendo que, del susto yo casi pegara un salto
- QUE PASA - Dije con una mano en el pecho
Ale simplemente giró su teléfono mientras ella estaba con una mano en la boca, estaba como impresionada
- PabloGavi ha solicitado seguirte - leí lentamente ya que su mano temblaba - AHHHH - chillamos juntas
- No me lo creo - dijo ella
- que fuerte - le dije. - ahora vengo.
Fui a por el bolso, ya que ahí tenía mi cargador, cogi el bolso y volví.
Metí la mano en el para buscar el cargador de camino al salón, pero no sentí que estaba ahí.
- No está mi cargador - dije mientras volcaba todo lo que había dentro.
- ¿Que es eso Irene? - preguntó Alejandra
- ¿El que? - pregunté con mi mirada fija en todo lo que había salido del bolso.
Entre el maquillaje, los pañuelos y las monedas que tenía sueltas vi un pequeño papel
- Hala, ¿Y esto? - dije cojiendo aquel papel.
Despacio lo desdoblé.
- Es un número de teléfono tía - dije
- ¿De quien? - dijo ella que aún no entendía que pasaba.
- Y yo que sé - conteste
- Vamos a agregarle - dijo ella arrastrandose por el sofá hasta llegar a mi.
- Venga dime - dije yo con el WhatsApp preparado para escribir el número
- 892 - terminó de dictarme Ale
- Venga, que le digo? - pregunté metiéndome al chat.
- Hola, quién eres? - me contestó ale.
- Vale - dije yo y escribí .
