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Seré honesta, pensé que saldría de esto, pensé que todo lo malo se acabaría y me libraría de este sufrimiento, enserio pensé que aquellos sueños se cumplirían, hasta que me di cuenta de como cada palabra se corrompía, fue como una pesadilla, pero una la cual me tocó vivir a carne y hueso, intentando decir que realmente ya no me importa o que no me está matando por dentro.

Todo se iba a acabar, o eso imaginé, cuando me enteré que desperté de mi supuesto eterno sueño, sintiéndome culpable y planeando acabar con todo de otra manera, me sentía muy débil así que ignoraba a la única persona que le importaba.

Yo misma me regañanaba y lastimaba por haber despertado en vez de haber hecho que mi corazón dejara de latir, revisando aquellos mensajes perdidos que tenía de esa única persona que me amaba, ahí fue cuando sentí miles de agujas clavarse en mi corazón, llevándose aquel nudo que me impedía hablar, lloré a montones por la tontería que había hecho, por intentar acabar con mi vida con unas asquerosas pastillas, lastimé a alguien que en verdad quería sin darme cuenta, me sentí una inútil, aquella persona no merece que alguien como yo arruine su vida.

Quería volver a intentarlo, una y otra vez, pero siempre fallaba, jamás le dije a esa persona para no provocar más daño del ya causado, y de todos modos de cada intento que tuve en todos fallé, fui rechazada por la muerte, y deseo volverlo a hacer, pero ahora me cuesta tanto, ya no sé si quiero esto, me odio.

FallarWhere stories live. Discover now