Capitulo I

2 1 0
                                    

La oscuridad de mi mente era cada vez más densa, la voces que habitaban en ella eran más y más fuertes....

Nunca supe lo que es sentirse feliz o tan siquiera amada por un ser humano, muchas desgracias habitan en mi y no me dejan dormir o pensar con claridad, las cosas eran tan difíciles hasta que llegó él, él fue mi salvación.

Gracias a ese pequeño ser pude sentirme viva otra vez, los malos ratos han sido contantes en mi vida pero eso no se puede detener, los recuerdos desagradables me persiguen a cada rato y me reafirman lo sucia que me siento.

Gracias a eso no pude sentirme limpia por mucho tiempo, no me sentía suficiente...

Nunca pensé en el daño que sufre una persona, no pensaba en las consecuencias de la acción que llevaron acabo en mi cuerpo, nunca imaginé que esa escoria pudiera hacerme tanto daño y lo más mierda del asunto es que fue mi propia familia, una persona en la que confiaba plenamente y de la cual nunca pensé que podía hacerme daño o tan siquiera pensar en eso.

Pasaron unos años desde lo sucedido, mi cerebro aún no procesaba lo que me había pasado y aunque lo hiciera era muy pequeña para comprender la magnitud del problema, pensé que eso quedaría en el pasado pero volvió a suceder, está vez no fue un familiar pero si un vecino, era una niña pero porque tenía que sufrir tanto, sabía que lo que me pasó no fue culpa mía.

Fue una tarde, yo pensaba que iba a ver películas pero no fue así, nunca sospeche algo aunque estuviéramos solos, esa tarde volvió a suceder eso que tanto temía, nunca dije nada tenia miedo de que me vieran con asco o me trataran diferente.

Nunca pensé sufrir eso, nunca pedí que esas escorias humanas me tocaran, nunca pedí sentirme tan sucia...

Pero poco sabía que existían hombres buenos, nunca imaginé que encontraría uno que con solo una mirada me llevara a las nubes y me tratara como una verdadera princesa, pensé que no lo merecía después de lo que me pasó, pensé que me miraría con asco o no quisiera estar conmigo pero fue todo lo contrario, el me acepto y me consoló una de las cosas que no tuve cuando me pasó eso, me cuido y eso me encantó.

Misterioso AtardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora