Prólogo

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Hay una historia, la historia de nuestro mundo, que nuestros padres nos cuentan a la hora de comenzar a crecer, pidiéndonos no olvidar como fue forjado el presente.

Como cada mundo, el nuestro dependió constantemente de guerras para continuar avanzando, consiguiendo progresos indiscutibles y sobre todo, la única prosperidad en todos los aspectos posibles. No había alguna razón para detener el derramamiento de sangre, algo poco significativo para las ganancias que se obtenían con cada botín de guerra. Solo las razas más fuertes sobrevivieron a las adversidades, la sequía y el financiamiento de las guerras mientras que las débiles terminaron siendo extinguidas sin piedad. Cada una de las razas desarrolla métodos para llegar a la victoria, sin importar el costo. La raza de los Paladium tomó control del sur, comenzando a unir a sus ejércitos las razas que sometían, sin temor a los más poderosos; El poder y la perfidia de los Nigromantes tomando el control de las tierras del norte, envolviendo las tierras sin que los demás se enterarán y sus engañosas tácticas los mantuvieron fuera del blanco de sus enemigos. Para entonces, solo siete razas sobrevivían, y con tristeza la raza más antigua notaba que su mundo pronto se convertiría en una enorme necrópolis.

Lo que al principio se creyó el futuro, ahora parecía nuestra perdición.

Los Elementum , al ser la raza más arcaica y sabia pidió a sus dioses por piedad, queriendo encontrar una solución a lo que parecía inevitable, en respuesta, la naturaleza misma les concedió su magia, los espíritus del mundo unieron fuerzas con ellos, llevándolos a grandes victorias con la promesa de proteger al mundo de la destrucción de las razas. Y los Elementum cumplieron su promesa, llevando una nueva forma de subsistencia a su mundo. Queriendo impedir la muerte y predicando una paz necesitada.

Más otra nueva guerra fue inevitable.

A pesar del avance y las victorias obtenidas con ayuda de los espíritus, los Elementum no podrían prevenir la siguiente cadena de eventos que llevarían a la tragedia su intento por unificar la tierra. La raza más joven del mundo, capaz de crear grandes tecnologías mágicas, logró descubrir el secreto detrás de los Elementum y tras años de experimentación crearon los artefactos llamados corazones, cuyo objetivo era multiplicar la magia de los guerreros, volviéndolos casi invencibles. Consiguiendo victorias aplastantes, pronto obtendrán la rendición de la mayoría de las razas, obligando a los Elementum a retirarse, persiguiéndolos y despojándoles de su tierra. Con su ambición desmedida y su soberbia se hicieron llamar Deumonium, dioses guerreros. Las demás razas temieron y fueron masacradas sin piedad, tiñendo al mundo en un rojo escarlata.

Pero al igual que todo gran imperio, los Deumonium no fueron capaces de prever lo que su propio invento causaría a su pueblo. Los artefactos les volvieron lo que ellos deseaban a un costo demasiado alto. Una vida demasiado corta, reacciones incontrolables y casi un instinto asesino que les obligaba a matarse entre ellos. Tras siglos de batallas, con ningún líder al frente, los Elementum y Deumonium finalmente decidieron un pacto terminando definitivamente con una guerra sin fin y tras la supresión de las razas restantes, se obligó al mundo a mantener una paz forzada.

Por décadas se mantuvo esa paz, tan frágil, que un solo error provocaría un caos inigualable y que era imposible detener.

Hace diez años, los Nigromantes rompieron esa paz, creando la magia negra. Engañados por los líderes Nigromantes, los Deumonium alzaron sus armas contra los Elementum, quienes no tuvieron tiempo de prevenir el ataque masivo a su raza. Esa masacre fue el final de las guerras con el juramento entre Deumonium y Elementum, para formar una alianza.

Esta historia nos recuerda lo que se tomó para llegar a poder vivir sin miedo. Vivir creyendo en un mañana que no implique la sangre.

Y sin embargo, parece que el odio tendrá más peso en el presente. Los rumores corren, los conservadores de las razas buscan destruir lo que con tanto esfuerzo y tiempo lograron nuestros antepasados. Ahora solo queda esperar, ¿Qué raza derramará la primera sangre?

Seguramente olvidaremos, que el camino se abrió luego de las lágrimas y la sangre derramada.

LEJOS DE LOS OJOS, LEJOS DEL Corazón - JIYOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora