Narra Cat
Luego de que nuestras mamas nos llamaran, nos despedimos de Carlo y Federico, Bar nos dio un sobre a cada una. Nos dijeron que lo abriéramos más tarde cuando estuviéramos en nuestras casas. Subimos al auto, y prendí mi celular y empecé a revisar las redes sociales. Cuando de pronto siento un ruido proviniendo de mi estómago, claro si desde temprano que no como nada, y ya había pasado la hora del almuerzo.
-Tengo hambre- dije mirando a Mia con cara de perrito mojado.
-Yo también- dijo haciendo la misma cara, pensó un segundo. -Ma, dejamos en Mc Donalds por favor- dijo sosteniendo la última letra.
-¡Sí!- dije con emoción.
-Bueno ahora las llevo- festejamos. -Pero nosotras nos tenemos que ir de compras, así que se quedan solas- dijo Carla.
-Eso no es ningún problema- dijo Mia sonriendo maliciosamente, me reí.
***
-Bueno chicas ya saben...- empezó mi mama pero no le di tiempo de hablar.
-Sí, sí, que nos cuidemos, no hablemos con extraños, y si alguien se nos acerca usemos nuestras destrezas de karatecas- termine.
-Creo que la última parte la agregaron ustedes- agrego Carla entre risas.
-Pero es una buena idea para defensa personal- dijo Mia. -Bueno se nos enfrían las hamburguesas chicas.
-¡Eso!, Las vemos más tarde- dije.
Nos despedimos y agarramos nuestras cosas, para luego salir del auto. Comenzamos a caminar hacia Mc Donald hablando de cosas triviales.
Cuando entramos a Mc Donalds todo los babosos, pero (algunos) lindos, se nos quedaban mirando. ¿Que acaso teníamos algo en la cara? O ¿Mal el maquillaje?. Caminamos hasta la caja y miramos los carteles a ver que íbamos a comer. Luego de unos minutos habíamos decidido.
-Quiero...Perdón, buenos días- dijo Mia, aparentemente le brotaron los buenos modales -Una caja de Nuggets de pollo y unas papas medianas- dijo con una sonrisa.
-¿Que gaseosa?- pregunto la chica que atendía la caja.
-Mhm...- pensó unos segundos –Coca Cola, por favor- dijo Mia. La chica le dijo el precio y le entrego el ticket, Mia le pago. Le dijeron que esperara en la fila de al lado, ahora me tocaba ordenar a mí.
-Hola, yo quiero una hamburguesa con queso, y unas papas grandes- dije con una sonrisa. Obvio si de comida se trataba como no sonreír.
-¿Gaseosa?- pregunto la chica.
-Fanta- dije luego de pensar unos segundos. Le pague y luego me entrego el ticket.
Me coloque en la fila de al lado para esperar, Mia se dio vuelta y me pregunto.
-¿Porque papas grandes?.
-Porque seguro se te acaban y yo como todos los santos días te voy a tener que compartir- dije rodando los ojos.
-Aww- dijo abrazándome. -Que buena amiga eres Gata- rodé los ojos.
Maldigo que mis padres me pusieran este nombre, le dieron la oportunidad a Mia de llamarme así. Note que la chica hacia señas eso significaba que nuestras ordenes estaban listas.
-Mia la comida- dije tratando de que no me siga aplastando. Se dio vuelta y agarro su bandeja, hice lo mismo y le di las gracias a la chica
-Okey ahora a buscar mesa- agregue mirando el lugar semi-lleno.
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Unas Modelos Poco Profesionales
Teen FictionMia y Cat son dos mejores amigas que les gusta divertirse, hacer bromas, salir con sus amigos. Cuando eran chicas sus madres, los típicos estereotipos de "mujeres correctas", las anotaron para un casting para entrar en el mundo del modelaje, y a...