¿Dejarte de amar? Imposible
¿Porque no entiendes que entre más huyes yo mas te adoro?
Yoongi a vivido enamorado de JiMin, JiMin a vivido intentando que Yoongi deje de amarlo. Pero parece una tarea imposible.
¿Que pasara?
¿JiMin logrará su cometi...
Yoongi emprendió camino hacia la casa de el castaño, siguiendo la dirección que le anotó en un post it naranja, decidió que le pediría su número porque Yoongi era un foráneo ya que se fue a estudiar a busan teniendo toda una vida en Daegu. Pero el lo haría una y mil veces si le dijeran que JiMin estaría en su clase y podría verlo todos los días. Pero teniendo su número también podrían hablar cuando yoongi vaya de vacaciones con su familia.
Cuando llego a la casa se paro frente a la puerta y limpio sus manos en su ropa para que estuvieran un poco más secas. Tocó la puerta y a los segundos abrió una pequeñita, supuso que era hermana de JiMin porque se parecían bastante y prosiguió a preguntar por el.
—Buenas tardes, ¿esta JiMin?— Dijo amablemente
La pequeña soltó un:
—JiMin no está!
Y cerró la puerta en la cara del rubio, mientras pensaba en lo que le dijo la niña mientras avanzaba a el auto para regresar a su casa, un poco desalentado pero con muchas esperanzas todavía.
JiMin lo miraba desde la ventana de su habitación marcharse, sintiéndose culpable por no decirle algo pero ya mañana le tendría que inventar algo. Y eso lo hacía sentirse aún peor.
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Martes 5
Yoongi ingresaba al aula, encontrándose con JiMin. Mientras acomodaba las palabras en su cabeza se acercaba a el sin dejarlo de mirar.
—JiMin...— Ni siquiera termino alguna frase cuando JiMin adelantó su disculpa.
—Oh yoongi lo siento tanto pero tuve unos imprevistos y no supe cómo avisarte. Lo siento realmente— No supo como lo hizo pero le mintió aunque al mirar los ojos del rubio parecía como si la más mínima disculpa fuera lo que necesitaba para personarle cualquier cosa.
—Está bien— Sonrió —¿Te gustaría ir a tomar un helado hoy? Conozco unos buenísimos y.....
—No puedo
¿Como puedes rechazarlo después de esa sonrisa? Se preguntó internamente JiMin.
—Entiendo, otro día. Podrías... ¿podrías darme tu número?
—Claro...
Su plática fue terminada por el inicio de la clase de aquel día.
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