Así No Iba...¿O si?...

¿Sera que si?

-¿Estas segura?.

-Si, totalmente.

-Pero ,¿segura segura?-Insiste Cindy y solo hace que mi dolor de cabeza empeore

-joder que soy Virgen , es imposible.

-Vale vale me ha quedado claro

Soy Mariana Romanov, tengo veintitrés años de edad y estudio finanzas.

Mi amiga Cindy la conozco desde que teníamos doce años , vivíamos en el mismo edificio y desde entonces es mi mejor amiga.

Mi periodo tiene dos meses de no llegar y estamos debatiendo qué puede ser.

Ella dice que estoy embarazada pero es total y completamente imposible ya que como he dicho antes, soy Virgen.

-Propongo que vallas a una cita con el ginecólogo.

-¿Y que me vea un viejito mayor?, no gracias.

-No seas estupida, también hay ginecólogas.

Lo pienso y lo pienso pero sinceramente no me parece ir.

-No se, aún no me siento lista.

-Pequeña, tienes veintitrés años ,a tu vagina le está saliendo telaraña.

-Hey-Le reprochó con cierta diversión .

-Ahora, llamaré a mi ginecóloga y te revisarán, solo para descartar

Me mira a la espera de que conteste algo y yo solo suspiro y asiento, es imposible llevarle la contraria.

Me voy a mi habitación a darme una ducha y cambiarme esta ropa, fue un día largo en la universidad y en el trabajo.

Me deshago de la ropa y me quedo viendo mi reflejo en el espejo.

No soy delgada, podría decir que soy gorda , si, pero tengo curvas y unas caderas y trasero de infarto.

Mi cabello castaño combina con mis ojos cafés.

Soy muy bonita y estoy segura de ello.

Me ducho y veinte minutos después bajo a hablar con la loca de mi mejor amiga.

-Listo, ya tienes una cita con la doctora Yuliana Andrade mañana a las 10:00 am.

Asiento y le doy las gracias .

Cenamos juntos y hablamos de la universidad y el trabajo.

Llamo a mi jefe para avisarle que mañana voy a faltar por qué iré al doctor .

-Hola Princesa- recibo una llamada de mi novio Jhon y mi animo se incrementa-Estoy abajo.

Bajo las escaleras corriendo y me encuentro con Jhon en la puerta con una bolsa de Kfc y una de donas.

-¿Quieres ver una película?- me pregunta y yo asiento mientras sonrío como una tonta.

Tomó su muñeca y salimos corriendo a arriba a encerrarnos en la habitación.

Deja la comida en la mesa y me abraza desde atrás rodeando mi cintura con sus grandes y enormes brazos.

Empieza a besar mi cuello y mi mente se nubla ante la satisfacción de tenerlo así para mi.

Su mano pasa de mi cintura a el cierre de mi falda y mis sentidos se alertan.

-Jhon, aún quiero ser Virgen.

-Podemos hacer cosas sin penetraciòn- sonríe en mi cuello y yo me deleito con su ataque en esa zona erógena de mi cuerpo.

Ere su mano en mi braga y empieza a mover sus dedos en mi clitoris haciéndome gemir.

Sigue su danza con los dedos en mi punto hasta que exploto en mil sensaciones de placer.

Me besa y se tira a la cama como si nada hubiera pasado

Empezamos a discutir por cuál serie o película ver hasta qué llegamos a un acuerdo por medio de piedra ,papel y tijeras.

Gana el así que veremos un nuevo anime mientras yo competía por dragón ball.

Me quedo dormida en sus brazos hasta que se remueve y me dice que le estoy babeando la camiseta.

Me volteo y empiezo a pensar si mi relación con él debe expandirse a algo más serio así que lo suelto sin anestesia.

-Jhon, tenemos que hablar

-Estoy de acuerdo.

Lo miro incrédula porque no creo que maduraría tan rápido.

-Dios mío pensé que sería peor decírtelo.

Me sonríe y da una caricia en la mejilla

-Por favor Mari- se levanta a ponerse su chaqueta-Solo me lo dices y ya , aunque debo decirte que a mi también me aterraba decírtelo.

-¿Ya te vas?.

-sip, mi trabajo aquí está hecho- lo loro desconsiderada y sin entender un carajo-aunque debo decirte que me gustaría que siguiéramos siendo amigos.

-¿Amigos?- Ya no estoy entendiendo nada.

-Si, pero entiendo que debe ser difícil ser amiga de tu ex.

¿Ha dicho ex?

-¿Ex?- me pongo a pensar en lo de hace rato y nada me da indicios así que le aclaro a lo que me refería- Me refería a que quería enseriarme contigo, no ha terminar.

Me ve raro y asiente pensativo mientras sigue poniéndose sus tenis.

-Mariana creo que esto ya no está siendo igual y es mejor dejarlo aquí.

Siento mi corazón acelerarse y las lágrimas amenazan con salir.

-Perdón.

Se va dejándome en mi habitación, sola, y con el corazón roto.