(Un cuento interesante para comenzar el año)
Alguna vez habréis ido al circo, ¿no? pues bien, a mí me encantaba, pero, sobre todo, me llamaba la atención el elefante... ese animal tan descomunal, tan... fuerte. Que hacía maravillas cuando salía a actuar, hacía trucos y movía con destreza una pelota pero, al finalizar el espectáculo al animal lo ataban con unos grilletes a un palo de madera, una estaca que se podía arrancar fácilmente, pero sin embargo, el elefante ni lo intentaba y siempre me he preguntado por qué no huía.
Un día un sabio me dijo que el animal no escapaba porque lo habían atado a esa estaca desde que era pequeño. Imaginaos al pobre elefantito recién nacido intentando salir de allí, tirando con todas sus fuerzas, pero en vano, ya que no podía escapar. Cuando creció ya se había rendido, sin más, teniendo en su mente que ya no se podía ir.
Eso nos pasa a nosotros, hemos hecho miles y miles de cosas en la vida, algunas nos salieron bien y otras mal, y esas últimas no las volvimos a intentar, por miedo a fracasar, pero no es así... todos tenemos más oportunidades de las que creemos, tienes que creer en ti, por ti y para ti, y recuerda: la vida está llena de pequeñas estacas, que son los obstáculos que nos encontraremos en la vida, pero también está hecha de grandes oportunidades...
-Jorge Bucay
