3- Doctor Strange, Doctor Stephen Strange

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Me miré una última vez frente al espejo viendo si todo estaba correcto. Era algo estúpido, arreglarme de más para la boda de mi ex, pero quizá en el fondo de mi, culpa de mi ego, creía que si me veía bien, ella, quizá, se replantearía cosas. No pensaba impedir la boda pero quizá conseguir que le dijera que no a su prometido. Era algo casi imposible, extraño, pero vamos, hago portales con mis manos, las cosas imposibles eran lo mío.

Por desgracia, sí, fue imposible. Ella había dicho el sí quiero sin dudarlo por un segundo para después besar a un hombre frente a mí, pensé que al verlo me sentiría destruido pero no sentí cambio alguno dentro de mí, eso sí que me parecía imposible…Yo estaba enamorado de ella, ¿por qué no pasaba nada dentro de mi?

Después de la ceremonia decidí tomar algún cóctel, en la barra libre, debía de aprovechar todo lo que había pagado Cristine de esa boda, le iba bien en urgencias. Mientras me hacía el interesante con un cóctel en mano, ví como ella se acercaba a mí, y me puse algo nervioso, no por ella, sino por la chica que iba junto a ella.

-.... o prefieres algo más ostentoso cómo un black russian?-Decía Cristine, ya con su segundo vestido, menos aparatoso pero manteniendo el color blanco tan característico de las bodas tradicionales.

Vi como la bella morena de cabello rizado se pensaba la propuesta de Cristine con algo de interés.

-Stephen, tú sabes de cócteles, ¿Cuál le recomendarías a ella?- Mi poco disimulada atención sobre la chica es interrumpida por las palabras de Cristine pero no me detengo, aprovecho y la miró directamente a los ojos, de un verde muy oscuro.

-Si buscas algo más suave, dulce y agradable, una piña colada, pídele al barman que te lo ponga con un chorro de lima. Sí buscas algo más… extraño tienes vieux carré, cómo consejo pídele que te ponga el Bénédictine después de agitar y que solo le de una vuelta- Suelta una pequeña risa y mi vista bajo rápidamente hacia sus labios sin ningún disimulo.

-Si no te funciona bien como hechicero puedes ser barman, seguro puedes usar la magia para hacer trucos muy divertidos con las bebidas- Dice ella, su voz provoca en mí un escalofrío que me hace removerme sobre mis pies.- Póngame un vieux carré y póngale el Bénédictine después de agitar y con solo una vuelta, si es tan amable, caballero.

-Veo que le ha gustado mi opción algo más extraña

Antes de que pueda responder, esa hermosa mujer, Cristine la interrumpe anunciando que tiene que retirarse debido a unos quehaceres de la boda, la disculpamos, quedando a solas.

-Cómo decía, me gustan las cosas raras o poco comunes o ….extrañas, supongo que usted me entenderá.

Asiento, viendo como el barman le entrega su cóctel tal y cómo le dijo que lo hiciera. 

-Disculpe, ¿podría ser tan amable de decirme su nombre?

-Dr Stephen Strange, gran hechicero y no es capaz de adivinar o averiguar mi nombre.

La bebo beber y sus labios alrededor de ese aparato me hace disociar de la realidad durante unos segundos.

-Suelo respetar la intimidad de la gente, mi superioridad mágica no debería ser un inconveniente para los demás.

-¿Superior? ¿El ego viene por la magia o es una cualidad innata?

-Sigue, sin decirme su nombre, señorita.

-Moore…Sr Stran-La detengo usando un poco de magia en sus labios.

-Doctor, Doctor Strange, Srta Moore ¿De que conoce a Cristine?

La veo jugar con su vaso, sentándose sobre el banco frente a la barra, cruzando sus piernas, una sobre la otra, y su vestido que cuenta con una abertura lateral me permite poder ver hasta el comienzo de su malo, mi vista baila sobre su cuerpo sin ningún pudor y ella parece disfrutarlo.

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2023 ⏰

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