darkness in the night

Capitulo 1

Era un día hermoso y soleado. Suena una campana y todos salen de la escuela, en ese momento nos presentan a Alex, un chico normal y corriente, pero no tanto como todos piensan. (Alex llega a su casa, abre la puerta y va a saludar a su madre)
-m-mama, ¿estás en casa?-dice Alex entre tartamudeos.
Su madre nunca estaba en casa, siempre trabajaba o salía de fiesta, su padre también trabajaba mucho y su hermana trabajaba con el. Alex lanzo un pesado suspiro mientras se sacaba la mochila cargada de cuadernos de la escuela y empezó a deambular por su casa, un profundo silencio inundó el lugar, pero algo rompió ese silencio y la tristesa de Alex cambio a una vaga sonrrisa de esperanza, fue un simple ladrido, casi como un chillido, su perrita lo esperaba moviendo la cola con gesto alegre e impaciente esperando a que Alex la saludé.
Alex camino sin energía hasta la cocina, y ahí estaba, posado sobre la mesa, una nota aplastado por una pequeña caja con el nombre "Aripiprazol". Alex aparta la caja hacía la mesa que suena con un sonido metálico en el interior, Alex lee la nota con falta total de sorpresa:
Alex, bienvenido a casa de nuevo, espero que hallas tenido un buen día en la escuela, recuerda que tienes que tomar tus pastillas y tienes comida en la heladera. Nosotros llegaremos tarde duerme para mañana ir a clases. -mama
Alex mira la caja de pastillas y se va a tomarlas junto un vaso de agua de la canilla, se toma una, y otra, hasta 6 pastillas o al menos eso le gustaría. Se toma una pastilla con el agua y se va a ver por la ventana, está oscuro y da mucho miedo. Mira la heladera y busca la cena, la mete en el microondas y se queda sentado con su perrita. cuando el microondas suena ve como la perrita se pone nerviosa porque también tiene hambre, el estómago de los dos suena y duele como si un insecto le estuviera comiendo por dentro. sirve comida para perros en un carro y lo deja en el piso, alex come en un triste silencio, cuando termina, se levanta y deja el plato en la pileta. Siente los ojos pesados y cansados, Alex camina lentamente a su cuarto, y se acuesta, sin decir nada, sin que pase nada emocionante, cuando de pronto escucha la puesta que se abre y una vos algo extraña le susurra algo inaudible, se levanta de un salto y mira intrigado la puesta pero la puerta estaba cerrada y no había nadie, nadie más que el y su perrita, esperando a que lleguen sus padres.