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Narrador omniciente
Al seguir pasando el tiempo Yuki ya no solo comenzó a besar el cuello sino comenzó a morder haciendo pequeños chupetones en la piel blanca de Kusuo, se veían marcas rojas en su blanca piel.
Su mano que se encontraba en la cintura del contrario comenzó a meterla debajo de su camiseta, tocaba su abdomen y comenzó a subirla a su pecho masajeando su pezones, pellizcándolos y apretándolos sacándole suspiros.
En ningún momento Kusuo le dijo que parara o se detuviera, Yuki comenzó a desbrochar su camiseta lentamente mientras seguía besando su cuello.
Ya desabrochada volvió a su trabajo masajeo pero de forma violenta su pecho, Saiki comenzó a sentir una pequeña incomodidad en su parte baja.
Pero de repente se separó y se sentó a lado de Yuki, arreglando se su camiseta. El mayor estaba confundido.
Le iba a preguntar que pasaba, creía que no le había gustado pero un estruendo atrás sonó, y ya sabiendo que pasaba.
- ¿Nee-san me puedes ayudar en la tarea?-
Su linda hermana los había interrumpido.
Yuki solo sulfuro al mirar atrás Kusuo ya no se encontraba, se teletransporto para evitar malos pensamientos de su ahora cuñada.
- Siempre en malos momentos - susurro
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-¡Que dijiste!-
-Nada enana haber ¿Con que quieres que te ayude tu lindo hermano inteligente mayor?-
- Lindo pff ya quisieras y solo eres mayo por 4 años no te hagas el importante, con esto de matemáticas -
-Bueno pues sigo siendo el mayor y debes ser aun mi esclava, vente enana para mi escritorio- dijo estaba molesto con su hermana y que mejor manera de desquitarse que molestarla.
Pero ya nada no tuvo su momento con Kusuo, pero al menos no tuvo una ereccion.
