Cumplí 75 años. Vi partir a mi esposa. Estaba tan tranquila esa mañana. Dijo que se sentía cansada y quería dormir un poco más. La dejé. Deposite un beso en su frente y fui a hacer el desayuno. Cuando regresé ya se había ido. Llame a mis hijos. Lloramos juntos, luego reímos recordando los momentos que tuvimos juntos. Salimos de viaje al día siguiente. Sabía que ella no quería un funeral. Esparcimos sus cenizas en el bosque donde nos casamos. Decía que era su lugar favorito, y ahora siempre estaría ahí.
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Muerte, Vieja Amiga
Short StoryHe leído que lo único seguro en la vida es la muerte. Podría disuadir de dicha frase, ya que dudo que esa sea la única, pero al final, creo que no hay una más definitiva.