Amor, caos y Calabazas✧⁠*- Sonknux!✿

¡Epílogo!

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  El festival de otoño marcaba el comienzo del tiempo de migración de los chao hasta Angel island por un periodo de seis largos meses. Después de eso, se celebra una pequeña fiesta por el comienzo de la primavera y el regreso de los chao, en Windmill Village.

  Chaos, Knuckles y Tikal habían estado cuidando de los chao durante esos seis meses en Angel Island.

  Sonic y los demás ayudaban con los preparativos y la vigilancia, tuvieron un pequeño encuentro con el equipo de Eggman en Central City, trataron de robar uno de los inventos de Tails. Como siempre, los planes de Eggman son un misterio.

  En Angel Island el problema era la salida, eran muchísimos más chao que la vez anterior. Obviamente.

  Los tres andaban como locos tratando de que se queden quietos en un solo lugar, más que nada los bebés, esos meses habían sido un completo caos.

— ¿Por qué los chao son tan tontos?– Dijo la seedrian con su tono de siempre.— Se tiran solos al agua y luego lloran.
— Cuidado con lo que dices, Chaos,— Tikal reunía a los bebés con sus padres.— son más inteligentes de lo que parecen.

  Knuckles los estaba alimentando, si bien no lo mostraba al 100% estaba muy emocionado de volver, sobre todo de ver a Sonic.

Era el que menos problema tuvo a la hora de cuidar a los chao. Al haber sido un comandante durante el tiempo de la guerra, era el que podía lograr que los chao le hagan caso fácilmente. Se levantó y silbó para atraer la atención del resto.

— ¡Ya va siendo hora de salir! Como lo practicamos...— Chifló otra vez y los chao hicieron dos filas detrás de Cheese y Chocola.— ¡Perfecto!— Las criaturitas se alegraron.
— ¡Eres el mejor comandante, Knuckles!— Aplaudió Tikal.
— Gracias.— Hizo una pequeña reverencia hacia ella.— Cheese, Chocola, abran el camino.

  Los aros de luz aparecieron nuevamente, Knuckles y Chaos se posicionaron detrás de las filas.

— Adiós Tikal.— Saludó la seedrian.
— Adiós linda.— Sonrió.
— Muy bien, ¡Que comiencen esos aleteos!— Dijo Knuckles con emoción y el ruido de las pequeñas alas de los chao comenzó.

  Un poco más tarde en el festival la gente esperaba su llegada, todo estaba adornado con flores, banderines de colores y algunos globos. Gracias al cielo que Eggman no había aparecido esa vez.

  Sonic andaba por los alrededores, un poco lejos del festival, corriendo en un campo mientras recogía algunas flores. Le encantaba hacer eso, era su manera de meditar y tranquilizarse. Tails lo llamó por su comunicador.

— ¡Sonic, Knuckles y Chaos llegarán pronto!— Avisó Tails.
— ¡Alright, compañero! Voy para allá.

  Levantó la mirada hacia el cielo y pudo ver la manada de chaos llegar desde lejos. Corrió hasta el festival y en unos segundos ya se encontraba junto a Tails y Amy, también alcanzó a llevar algunas flores para Knuckles.

  Cheese y Chocola aterrizaron, y, detrás de ellos, los demás chao. Todos estaban sorprendidos por la cantidad que eran ahora. No habían perdido el tiempo. Knuckles y Chaos llegaron detrás de ellos, hicieron señas a la gente para que vayan a recojer a sus chao. El echidna estaba tan distraído que ni miró al erizo, él tendría que acercarse.

  Aprovechó que todos estaban recibiendo a sus chao y fué directo a su echidna. Sin decir nada, lo tomó del brazo y se lo llevó detrás de uno de los talleres. Knuckles no podía decir nada, tragó saliva, se puso serio y se dejó guiar por el erizo.

— Creo que aquí no hay nadie...— Envolvió sus brazos al rededor de sus hombros y se recostó en la pared.
— Q-Quieres que yo...— Sonic asintió.
— Y quizás algo más...— Lo acercó y comenzó a besarlo tiernamente, ya extrañaba el dulce sabor a uva de sus labios.

  La noche eventualmente inundó el lugar, la gente ya se había ido y los chicos se encontraban ayudando a recojer las cosas junto a los aldeanos. Sonic y Knuckles aparecieron de repente, Tails y Chaos los estaban buscando desde hace rato.

— ¿A dónde fueron, chicos? Se perdieron el resto del festival.— Dijo Tails.
— Yo seguí corriendo...— Golpeó levemente el hombro de Knuckles mientras sonreía.— ...Por ahí
— Seh, y-yo necesita algo de descanso.

  La seedrian y zorro los miraron extrañados sin entender, lo que pasaba. Era como que se hubieran perdido de algo, pero no sabían realmente de que.

— Bueno... Amy hizo pizza, ¿Quieren venir?
— ¡Claro! Mientras Shadow no la haya horneado.— Los cuatro rieron hasta que Sonic fué golpeado por una herramienta que salió de la "nada".
— Mas les vale a ustedes dos no decir nada de mis pizzas porque yo sé cosas.— Dijo Shadow enojado desde el granero. Knuckles se sonrojó y Sonic solo se rió nervioso.

  Amy los invitó a todos a entrar al granero, regañó a Shadow por golpear a Sonic y a él le dió una bolsa de hielo.

  La pasaron bien por lo que quedó de la noche, al final, Chaos y Knuckles volvieron a Angel Island en el avión de Tails junto con el erizo.

  Antes de bajar Sonic le dió otro largo beso en los labios y se despidió. Tails y Chaos se cubrieron los ojos mientras eso pasaba. El avión volvió a arrancar y los dos saludaron desde abajo.

  — ¡Prometo venir a visitarte Knux!— Gritó Sonic.— ¡Te amo, amigo! Enserio te valoro mucho.

  "Yo también te amo Sonic..."

=END

–Nota del autor:
–¡Espero que hayan disfrutado esta historia tanto como yo disfruté de escribirla!
– Seguro que hago muchas más historias de este ship en el futuro, se los prometo.
– El separador no es mío, lo encontré en Pinterest. Créditos a su creador.

¡Nos vemos en el siguiente ecosistema!