¿Amor o Realidad?

Conociendo a la zorr... Compañera

Todo estaba empezando muy bien. Las clases eran como las de cualquier lugar y los chicos eran normales, habían grupos y cosas por el estilo. Las clases habían sido un poco aburridas, en especial literatura, pero la que mas me llamo la atención fue arte; la maestra de arte se comportó muy dulce, además su clase es divertida, no como los otros profesores de arte que lo hacen a uno querer pintarles un bozal para que se callen. En fin, estaba almorzando con Ian, Suzanne, Nick, James y Jack. Todos hablaban animadamente, pero Suzanne seguía comportándose extraña conmigo.
- ¿sigues sin fiarte de mi?- pregunte, ya incomoda por su mirada intimidante. La respuesta era muy clara y no tardo en venir

-No- dijo secamente.

-Entiendo- ella me miro estupefacta- si, de veras entiendo por que no te fías de mi. Habiendo tantas mujeres poco amigables ** cof cof zorras cof cof** en este mundo **cof cof perdona por el vocabulario cof cof** no se puede fiar si alguna repentinamente se hace amiga de tu novio. No me considero como una, es solo que Ian ha sido muy amigable conmigo en este inicio tan duro. Mi punto es que debes estar segura de las personas, de si soy buena o no y si quieres que esté junto a una relación o no. Así que debo esperar cual es tu criterio- dije por fin.

- me sorprende que lo entiendas- dijo- ninguna persona, por buena que sea se pierde del placer de tacharme de celosa exagerada- explicó.

- Bueno, creo que en tu lugar estaría igual, o peor-

-mmmm... Supongo- dijo y por primera vez me sonrió- ¿tienes novio?- me pregunto repentinamente

- ah....¿que? No- dije rápidamente.

- ah- dijo- bueno creo que después de que me comprendieras me fío de ti. No hay muchas chicas que entiendan lo que es tener novio. Es como una selva en la que te debes de cuidar de animales que aparecen por que si y atacan sin pensar- dijo.

-oh, bueno gracias- dije - me alegra saber que por fin podemos ser amigas. Prefería evitar situaciones incomodas antes de imponer mi presencia-

Así seguimos conversando animadamente hasta que tuvimos que separarnos para ir a clase, de verdad me alegraba poder llevarme bien con Suzanne.

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Estaba en educación física corriendo y sudando como cerdo. Después de insultar a Ian mil veces por bromear con lo de que no había deportes fui a educación física sin dejarlo decirme nada. Ahora entendía por qué había intentado interrumpirme todo el tiempo. Recuerdo muy bien el discurso de la entrenadora que en aquel momento me miraba reprobatoriamente, ya les explicare:
"Hola jóvenes, que bueno ver tantas chicas con nosotras este año. Verán, como ya saben las chicas tienen esta clase separada de los hombres. Primero quiero dejarles en claro que sudaran como nunca, que se agotarán tanto que tendrán que recoger sus restos en las mañanas, que aquí la pereza no es tolerada, así que si no quieren estar aquí pueden irse pero.... Ah cierto.... Bajo su responsabilidad, ya que claramente se ganaran un lindo reprobado rojo en su reporte en mi asignatura este año. Segundo quiero decirles que no se permite practicar ningún tipo de deporte, así que sólo serán estiramientos y calentamientos fuertes y severos. Las que llevan mas de un año están acostumbradas, ustedes las nuevas....... Tendrán que hacerlo. Es todo lo que tengo para decirles ahora, ¡a trotar!"
Habia empezados a trotar sin rechistar, la tosquedad con la que nos dijo las cosas no me gusto, pero quería ser invisible y prefería sufrir físicamente y obedecer.
Estaba calmada hasta que ella nos empezó a gritar y se detuvo en una niña que apenas si podía seguir respirando, ella se había detenido. "Por suerte no soy yo, pobre chica" pensé, pero luego me retracte de mis palabras y de intentar ser invisible cuando le empezó a gritar a la chica cosas como 'rata perezosa' y 'abuelita añejada' no me importo que la palabra añejada no se usara desde hace 50 años (notese la ironía de la situación) ni que la profesora parecía que iba a estallar, interrumpí su discurso olvidándome de pasar desapercibida de una manera no muy amable.