Capítulo 2: Una nueva sirvienta

79 8 1
                                    

Lady Ciel: Pero es una chica!!!!

Sebastian: *la tira al suelo y la agarra* Quiere que la extermine de una buena vez.

Lady Ciel: Espera ¿Cómo te llamas chica?

Chica: ¿Eso importa? *con sinismo*

Lady Ciel: Por supuesto a menos que quieras morir.

Chica: No juegues conmigo mocosa, tengo varios trucos bajo la manga.

Sebastian: Vaya que insolente pero no estas midiendo las consecuencias de esto. Si le haces algo a mi ama te mataré

Chica: Nadie en mi vida me había logrado atrapar y mucho menos no permitir matar por la que he venido.

Sebastian: *la agarra más fuerte y la tortura doblando su brazo* Coopere con mi ama por favor.

Chica: Está bien, mi nombre es Mei-ryn.

Lady Ciel: Muy bien Mei-ryn como es que casi me das y no en cualquier parte si no en la cabeza. Como es que lo hiciste,  debiste estar lejos pues te veía pero ningún arma pudo tener un francotirador que viera desde tal punto y que no marcará con luz.

Mei-ryn: Es una habilidad que poseo,como esta *logra zafarse del agarre de Sebastian y ataca a Ciel*

Lady Ciel: ¡Sebastian!

*Sebastian impide que logre herir la y la vuelve a poner me la misma posición de antes*

Sebastian: No ya te lo había advertido.

Mei-ryn: Demonios,  ¿que rayos son?

Lady Ciel: Tan sólo una pregunta más ¿Por qué haces estas bajezas?

Mei-ryn: A diferencia de usted yo no consigo comida de la nada.

Lady Ciel: Por los visto no eres feliz entonces, hay de dos muere o se mi sirvienta.

Mei-ryn: ¿Qué?

Lady Ciel: Yo quiero que seas feliz y ayudarte a mis posibilidades. Por lo visto no ves bien.

Mei-ryn: Pero como lo sabes.

Lady Ciel: Cuando me ibas a atacar de frente sólo agarraste es cuchillo y lo movias de un lado a otro. Vamos acepta lo que te pedido, aquí no sufrirás. Mei-ryn: ¿Sufrir? * la ve detenidamente* ¿ Cómo sabes todo eso?

Lady Ciel: No creo que sea una dicha no poder ver y el estar matando gente solo para conseguir una miseria de dinero el cual solo se ocupa para tu comida y armas. Quiero ayudarte acepta por favor.

Mei-ryn: Yo...yo viviré a su servicio *llorando* Perdóneme gracias por la oportunidad.

Lady Ciel: Sebastian llévala a su cuarto y dale ropa y su regalo.

Sebastian: Entendido.

*Sebastian llevo a la nueva sirvienta a una habitación donde le entregó ropa de trabajo y el obsequio era nada mas y nada menos que unos lentes ella se viste y al verse en el espejo rompe en llanto de alegría*

Sebastian: No quisiera interrumpir pero ahora que trabajas para la ama tienes que aprender algunas cosas, hoy descansarás son órdenes de mi ama mañana seré tu instructor aprenderás a trabajar.

Mei-ryn:Entendido *limpiándose las lágrimas* Dígale que gracias. *Sebastian se dirige hacia la biblioteca donde esta Ciel*

Sebastian: Usted me dijo que no quería a nadie por el momento sin embargo usted contrato a esa chica.

Lady Ciel: Acaso vas a cuestionarme, a tu ama.

Sebastian: Por supuesto que no tan solo es una curiosidad *se inclina mostrando respeto*

Lady Ciel: Sólo la contrate por sus habilidades, algún día necesitaré de estas, no es nada del otro mundo; bueno y no hay algo que reportar.

Sebastian: Si, llego una carta.

Lady Ciel: ¿Una carta?

*Sebastian entrega la carta a ciel quien sorprendida dice*

Lady Ciel: ¡Pero si es de la reina!

*Ciel abre con rapidez la carta la cual decía: "Pequeña me alegra saber que eres una sobreviviente, que tragedia la tuya pero me gustaría invitarte a una pequeña fiesta que he organizado, ahí te daré aparte el título de condesa formalmente. Bienvenida te espero ansiosa. Firma Victoria. "

Lady Ciel: Sebastian, debemos prepararnos para la fiesta del próximo mes *sonríe* el juego acaba de empezar.

Sebastian: *Sonríe* Entendido.

Fin

Lazos CarmínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora