Bueno, así más o menos comenzó todo, recuerdo muchas cosas aunque quisiera recordar más, quizás él recuerda algunas que yo no. Quisiera acordarme de cada parte,como por ejemplo, en que momento comenzamos a hablar por mensaje, no recuerdo ni una pizca de ello, solo se que un día simplemente no podía dejar de hablar con él y que casi todas las noches, nos veíamos en aquella plaza, me enseñó un poco a jugar fútbol, yo era pésima, aun lo soy, en cambio él, a él le encanta, me fascinaba verlo jugar, era y sigue siendo increíble.
Ya no sabia ni a que día estabamos, pude ver los recuerdos pasar tan rápido por mi mente; recuerdo el primer beso, fue rápido y muy corto, cerca de casa, en una esquina, casi muero ese día porque al voltear para irme a casa, mi mamá estaba afuera esperando y gracias a la oscuridad de aquella esquina no pudo notar que nos habíamos besado, fue mágico, quería bailar de felicidad, sentía que todo estaba bien. Ya no me sentía vacía, se volvió parte de mi, una parte muy importante pero no todo estaba tan bien.
Mi madre comenzó a despreciarlo, ella no conocía nada de él y simplemente no quería que estuviera cerca de mi, ir a la plaza se fue convirtiendo en algo muy difícil, mamá siempre estaba por ahí y si él estaba cerca, me llevaba a casa.
Un día, hubo una especie de festival en aquella plaza, casi todo el pueblo estaba ahí, aprovechamos para vernos y aunque no estuve mucho tiempo ahí, disfrute demasiado, eran demasiadas risas,me compró una pulsera con su inicial, hoy en día ya no la tengo, la perdí y pasaron más cosas, que bueno, casi no recuerdo.
Me enamoré, me enamoré perdidamente de él, se convirtió en una necesidad, era más de él que mía, quería entregarle todo, podría renunciar a mí por él, entregar mí vida solo por él y lo mejor, es que el haría lo mismo por mí.
