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— ¡Arrax!.— grito sobresaltado cayendo de la cama.

— Príncipe Lucerys.— oyó decir a Ser Erryk.

¿Donde estaba? ¿Que paso con Arrax? ¿Y Aemond?. Fueron las preguntas que asaltaron su cabeza, el recuerda perfectamente estar en bastión de tormentas y ser perseguido por el demente de su tío, antes de que Vhagar los atacara y cayera de su dragon. Entonces  ¿Que hacia en King's Landing? más específicamente, en su habitación.

— Príncipe, ¿Me oye?— preguntó el caballero blanco.

— Llamé a mi madre, por favor. —

Rápidamente el caballero hizo lo que se le pidió y solo unos minutos después Rhaenyra Targaryen entraba a los aposentos de su pequeño niño acompañada de Daemon Targaryen y detrás suyo un maestre junto con dos doncellas.

— Mi niño, ¿Que ocurre?.— preguntó mirándolo preocupada.

— Princesa, permitame revisar al príncipe.—

Con un asentimiento la preocupada madre dejo que este se acercara, unos minutos después viendo que no había nada malo en el castaño salvo por un pequeño golpe en el brazo por la caída, el maestre y las doncellas acompañados del caballero se fueron dejando a los padres preocupados.

— Luke, que ocurre. Háblanos mi niño.— dijo acariciando suavemente la cabeza del niño.

Un susurro fue todo lo que necesito el niño para decidir.

— Tuve un mal sueño madre, me disculpo por alarmarlos.

— No pasa nada pequeño. ¿Quieres hablar de ello?— consoló el peliblanco.

— Estoy bien padre. Fue solo un mal sueño.— tranquilizo rápidamente el Velaryon.

— Está bien mi dulce niño. Te dejaremos para que descanses, mañana sera un día ajetreado.— hablo acariciando suavemente la mano del menor.

— ¿Ajetreado?— preguntó mirándolos.

— Mañana defenderemos tu derecho a Driftmark. Por eso estamos aquí, ¿No lo recuerdas?— al decir esto ambos padres se miraron preocupados.

— Oh. Si ya recuerdo, creo que aún estoy un poco aturdido, será mejor que descanse. Buenas noches padres. — murmuro recostandose en la cama.

— Descansa hijo.—

Una vez que sus padres se fueron, Lucerys rápidamente salió de la cama y se acercó a la persona que estaba sentada en el sillón desde que se despertó.

— ¿Quien eres? ¿Porque estas en mi habitación? Mejor aún, ¿Porque soy el único capaz de verte?.— preguntó con nerviosismo.

— Príncipe Lucerys Velaryon Targaryen, hijo de la Reina Rhaenyra Targaryen y de Ser Laenon Velaryon, nieto predilecto del Rey Viserys Targaryen y la dulce Reina Aemma Arryn. Jinete del dragón Arrax y Señor de Driftmark.— dijo mirándolo con aprecio.— Me presentó, soy el Rey Aegon I Targaryen como me dicen "El conquistador". Lucerys, sé que podrás estar nervioso y tal ves me temas solo te pido que me escuches.

El menor, solo podía mirar hacia aquella persona que se proclamaba como aquel cuya vida dio inicio, a lo que ahora era conocida como la Casa Targaryen. Saliendo de su aturdimiento, le dio al mayor un asentimiento para que este continuará con su cometido.

— Cuando inicie esa guerra por causa de mis sueños, jamás temí que mis acciones fueran a convertirse en lo que ahora son. Como mi descendiente y por ende de Valirya, por tus venas corren el don de la magia pequeño Príncipe, sé que esto no es lo que esperabas para tu vida pero es lo que al igual que a mi te toco vivir.— hablo mirando dulcemente, mientras se levantaba para caminar hacia la ventana.— Sin poder evitarlo porque son los Dioses quienes deciden establecer nuestro destino, dicen que "Cada vez que un Targaryen nace, los dioses lanzan la moneda al aire y el mundo espera a ver de qué lado caerá: grandeza o locura".

MI PRINCIPE || LUCEMOND ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora