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Capítulo O6

JiMin se quedó en la puerta, mirando a JungKook desaparecer en el pasillo a grandes y rápidas zancadas. Sintiendo, por primera vez, el peso de la culpa. Porque era su culpa, desde el principio en el que vio a Baekhyun. Pero nunca esperó nada de esto.

Sintió un fuerte golpe en su nuca y uno más en sus costillas. Quejándose, dio media vuelta y se encontró con Yoongi y Taehyung. Ambos con el ceño fruncido y los brazos puestos en jarras, mientras recargaban sus pesos en una pierna.

─Lo hiciste, JiMin. Lastimaste al chico.

El profundo ceño de Yoongi superaba a la mirada asesina de Taehyung. Ambos mirándolo mal. Por segunda vez, se encogió esperando a que los chicos lo golpearan.

Yoongi negó y se encaminó a la salida. Antes de salir, volvió a darle un golpe en la nuca a JiMin.

─Idiota─. El pelinegro (JiMin) se quejó, pero no dijo nada.

Vio a Yoongi salir en busca de JungKook.

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JungKook caminaba entre el mar de gente, comenzaba a odiar que el lugar fuera tan concurrido. Golpeando a cualquier persona que se interpusiera entre él y la salida, se iba abriendo paso hasta que finalmente llegó a la puerta.

Al salir se encontró a Baekhyun colgado del cuello de Chanyeol. Ignorándolo, ya que seguramente no era necesario que lo cuidara mas. Siguió su camino hasta su jeep, ajeno a la mirada y sonrisa burlona de su primo.

─JungKook─. El brazo del chico fue jalado por Yoongi. El rubio dio media vuelta y el mayor aprovechó para abrazarlo firmemente.

─Estoy bien...

Se sorprendió de escuchar su voz temblorosa. Esa voz no era de él. Él no hablaba así. Ni siquiera sabía que podía quebrar o hacer temblar su voz así.

─¿Qué sucede? ¿Tanto te impactó saberlo, o es algo más?

JungKook miró el suelo una vez que Yoongi lo liberó. Desvió su mirada y sus ojos se encontraron con los ojos marrones y odiosamente encantadores de JiMin. Su expresión preocupada y hundida lo terminó de hundir a él.

Molesto, volvió su mirada a Yoongi.

─Hablaremos, pero no aquí. Salgamos por ahí─. Yoongi asintió y siguió a JungKook.

Ambos subieron al jeep del rubio mientras que Yoongi miraba la mueca vencida de JiMin. Su amigo no era un mal chico, pero era muy, en extremo, compartido con las personas. Las lindas en especial.

En silencio, esperó hasta que JungKook condujo por la ciudad. Llegaron a un café, tranquilo y de apariencia sencilla. Entró a la par del rubio y ambos se sentaron en una de las mesas más alejadas del local.

─No sé qué me pasó─. Murmuró JungKook. Yoongi lo miró con pesadez. Podía entender sobre cómo se sentía el chico.

─¿Estabas celoso?

─No─. Respondió al instante─. Rayos, no. Pero... no sé, fue tan...

─¿Rápido, instantáneo?

─Rápido. No esperaba saber que mi primo quedó entre las sábanas de JiMin─. Se pasó una mano por el cabello─. En verdad, no quería saber nada de sus ligues en el pasado.

─Entonces, ¿te alejaras de él?─. JungKook bufó.

─Que más desearía. Pero no puedo y él no me dejaría en paz.

─Le interesas.

─Pues no lo demuestra muy bien.

Yoongi rió. JungKook tenía la respuesta para todas sus preguntas. Algunas respuestas rápidas, algunas no tanto. Pero siempre respondía y no dejaba nada en misterio. Le agradaba JungKook.