lips to divide up ᡴꪫ 𝗷𝗶𝗸𝗼𝗼𝗸

Capítulo 16

Capítulo a pedido de una linda personita.
Espero que os guste. ¡Disfruten!

Los ojos de JungKook se clavaron en los de JiMin, olvidando el sonrojo notorio en sus mejillas y sus ojos llenos de brillo con la emoción contenida, se mordió el labio inferior. Buscó alguna señal de broma en los orbes marrones de JiMin, listo para gruñirle si soltaba alguna risa. Lo atrajo a sus brazos y lo sostuvo por un rato. JiMin se separó de él, al no recibir una respuesta supuso que ahora ya era tarde.

─De todas formas no creía poder dejarte ir─. JungKook se inclinó hacia adelante y capturó los labios de JiMin luego de alcanzar a murmurar esas palabras con emoción y una sonrisa ladina en su boca.

Algo dentro de él pareció despertar ante las palabras y el contacto de los labios de JungKook con los suyos. Sus labios dulces junto a los de él, su lengua tocando la de él. Aquello era tan real y maravilloso. Era lo mejor que había probado antes. Mejor que cualquier otro postre delicioso, nada tenía comparación con el sabor y el calor de JungKook.

Lo aplastó contra su pecho, dejándose caer nuevamente sobre el cuerpo del rubio, asumiendo todo control sobre el beso. JiMin quería estar con él toda la noche y fácilmente podría rogar por más de JungKook cuando la mañana llegara, arrastrando otro a su paso, igual que las manos ascendiendo por las piernas de JungKook hasta su cintura, siguiendo hasta detenerse en sus mejillas; donde sostuvo al menor para devorar su boca con sus labios y lengua, consumiendo el aliento de JungKook.

Las manos del rubio viajaban inquietas por la espalda de JiMin, mientras alzaba las caderas para rozarse contra la entrepierna del mayor. JungKook se alzó en la cama para juntar sus pechos y enredar sus piernas en la cintura de JiMin y poder restregarse con más intensidad contra el cuerpo del mayor.

─Quiero devorarte─. Le susurró JiMin, liberando un gemido gutural antes de volver a besarlo con fuerza.

JungKook no podía respirar ante el hambre y la fuerza del beso. El calor del cuerpo del pelinegro parecía prender fuego en el suyo. Despertándolo y haciéndolo olvidar su estado enfermo. Soltó la boca del mayor y dejó escapar un gemido alto cuando JiMin arrastró su mano y la adentró bajo su ropa y acarició su extensión. El mayor aprovechó y hundió su boca en el cuello del más joven, esta vez, dejando algunas ligeras marcas de los pasos de sus besos.

JungKook se removió cuando JiMin movió su mano para bajar la ropa que aún le quedaba en el cuerpo. Segundos más tarde, cuando su ropa fue arrancada y arrojada a algún lugar de la habitación, se sintió expuesto ante la mirada hambrienta de JiMin al recorrer su cuerpo. Su cuerpo y cabello aún estaban húmedos, al igual que el resto de su ropa. Aquello no pareció importarle en aquellos instantes, pero tembló al estar completamente desnudo ante la mirada del pelinegro.

JiMin lo jaló contra él y lo besó apasionadamente. El menor gimió arqueando su espalda para pegar sus pechos y tomar con ambas manos las mejillas de JiMin impidiendo que se alejase. Necesitaba más de eso, más besos que parecían desear absorberle el alma cada vez que aquellos labios maestros atrapaban los suyos.

─ Soy tuyo toda la noche.

JiMin agarró las mantas y cubrió el delicado y marcado cuerpo de JungKook. El mayor terminó de quitarse sus ropas y luego se unió al menor. JungKook enrolló sus piernas en su cadera al instante, le sonrió y luego lo besó.

Las manos de JungKook subieron por la espalda del pelinegro, dejando unas ligeras marcas rosáceas a su paso hasta llegar a su cabello, el cual apretó entre sus manos mientras soltaba un jadeo trémulo sobre los labios de JiMin antes de que éste deslizara su lengua por sus belfos. JungKook lo acercó, presionando el cabello del otro entre sus manos, haciendo bajar su boca hasta la suya.