Invasor Zim x Big Hero 6

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Nota:

◉ SPOILERS

◉ Algo de Gir x Mimi

◉ Mimi puede hablar porque ahora tiene un disco de voz

◉ Los eventos en San Fransockyo serán después de la serie de Disney +

Ahora si, podemos comenzar

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En algún lugar del mundo, en una base alienígena con forma de casa, dentro de esta, en la sala de estar, Gir, un robotcito gris y de ojos cianes estaba viendo su programa de televisión favorito. Aunque su entretenimiento es interrumpido cuando escucha un grito que venía del laboratorio de la base.

–¡Giiiiiiiir!–

El robot no perdió el tiempo y se fue al ascensor para caer de cabeza en el laboratorio, justo frente a Zim, su amo Irken.

–¡Gir, en posición!– grito el alien.

A este grito, Gir se puso de pie de un salto y se puso en pose de soldado, mirando a su amo y sacando la lengua de manera boba.

–¡Gir, necesito que vayas a San Fransokyo!- volvió a gritar el Irken, ahora enseñando una imagen de dicha ciudad en la pantalla de la computadora del laboratorio –Al parecer, existen unas cosas llamadas "Micro robots" que están disueltas por todo el lugar, y nos pueden servir de gran utilidad para nuestra misión– mientras Zim hablaba, cerraba los ojos y hablaba con orgullo, mientras Gir anotaba todo en un cuadernito, aunque solo hacía una pardita de tres en raya en solitario.

Zim, al mirar como su secuaz parecía no prestarle atención, puso una mueca de duda y enojo –¿Te ha quedado claro, Gir?–

El robot plateado miró a su amo y asintió con la cabeza, obviamente no había entendido nada, así que Zim (sabiendo que Gir no le prestó atención), le apuntó todo el plan en el cuaderno. Y así, ambos se fueron en la nave del Irken a la ciudad, quedando a las afueras del lugar, Zim dejó ahí a Gir y se largó. Gir se puso su disfraz de perro y se adentró en la ciudad, emocionado de encontrar tacos y de complacer a su amo encontrando esos Micro-robots.

Primero buscó en un callejón con botes de basura. Lamentablemente no había pizza. Aunque el perrito verde escuchó una voz femenina murmurar –Si, esto es lo que busco...–. Gir miró de donde provino la voz, y esa era nada más y nada menos que Mimi (en su disfraz de gata) con un Micro-robot frente a ella. La cara de la robot pasó a una de shock al ver al robot.

–¡T-tu!...– a la gata azul nunca le dio tiempo para terminar esa frase, ya que el perrito verde la interrumpió abruptamente lanzándose hacia ella para abrazarla fuertemente mientras ella se intentaba soltar del agarre.

–¡Mimi!– chilló de alegría el robot, su chillido fue tan alto que hasta la robot se estremeció pero sin dejar de forcejear

–¿¡Pero a ti que te pasa!? ¡Suéltame!– ordenó la gata azul con ira, sus intentos de soltarse de ese abrazo eran en vano –¡Apenas hemos hablado!–

–¡Pero lo estamos haciendo ahora!– exclamó el perrito verde con alegría y con una sonrisa risueña, abrazando con más fuerza a su supuesta "amiga". Mimi sintió como sus circuitos eléctricos le iban a salir por los ojos de la fuerza del agarre, así que con todas sus fuerzas arañó a Gir lanzándolo contra la pared y separándose del abrazo. El robot chocó contra la pared de ladrillos soltando un fuerte quejido de dolor (que llegó a los sistemas de cierto robot...), pero le dio completamente igual y se lanzó otra vez para abrazar a la robot, solo que esta ahora le hacía retroceder con arañazos.

Aventuras de perritita y otras cosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora