Lo mejor de entrar a la universidad fue tener una compañera de habitación, a muchas personas tal vez eso les moleste, pero a mí no, al contrario, me encanta la idea de compartir mi recamara con la chica más caliente de la escuela, la cual, casualmente, es mi mejor amiga.
Todos saben que ella es lesbiana, se ha llevado a la cama a muchas de chicas, lo sé porque he tenido la mala suerte de entrar en el momento equivocado a mi habitación y encontrarla en situaciones comprometedoras. Al contrario de lo que muchos piensan, ella no es una jugadora, no lo hace por romperle el corazón a las chicas, le gusta el placer y a las demás universitarias les encanta experimentar con ella, nunca la he visto seduciendo a alguien, más bien la seducen a ella.
—Camz—me llamó. Me gire a verla, la ojiverde estaba recostada en su cama comiendo palomitas
— ¿Qué?—le respondí en un tono de queja, me interrumpió en el punto más dramático mi libro
—Ven a ver la película conmigo—hizo un puchero ignorando el tono con el que le contesté.Y esta chica es la más caliente de la escuela, pero puede ser la más adorable también.
Suspire fingiendo molestia por tener que interrumpir mi lectura para ver una película con ella. Me hizo un espacio dejando que me sentara a su lado, tomo un poco de palomitas y las metió en mi boca, riéndose adorablemente cuando tosí para no atragantarme.
Por más que trataba de concentrarme en la película, no lo lograba, quiero decir, tener a Lauren a mi lado, su pierna desnuda entrelazada con la mía mientras me da palomitas en la boca, eso, eso es una gran distracción. Inconscientemente deje caer mi cabeza en su hombro buscando mayor comodidad, mi compañera y amiga dejó el bol con palomitas en el suelo para poder abrazarme con ambos brazos y acurrucarse conmigo.
—Nunca había hecho esto con otra chica antes—me confesó. Ha tenido novios, pero nunca ninguna relación formal con una mujer—¿Qué tal lo estoy haciendo?
—Perfecto, Lern—le di un suave beso en la frente—Eres muy linda, no entiendo como todos te ven como la más sexy, eres un cachorrito
—¡Hey!—dio un golpecito en mi pierna—Soy la más sexyNo lo puedo negar, pero tampoco es como que vaya a decírselo.
—Te quiero, Camzi—soltó al darme un beso en el cabello.
Ella no lo sabe, pero cada contacto que tiene conmigo, por más mínimo que sea, me hace sentir bien, como si estuviera donde debo estar.
—También me quiero—bromeé. Lauren dejó de abrazarme y me empujó de una manera juguetona—Y te quiero a ti, Lolo
Tome su brazo para volver a abrazarla, se resistió al principio fingiendo estar herida, pero termino cediendo. Descanse mi cabeza sobre su pecho escuchando y sintiendo los latidos de su corazón.
Si lo único que puedo tener de Lauren Jauregui es su amistad voy a aceptarlo, no puedo confesarle lo que siento, porque si ella no me corresponde nuestra amistad se iría al caño, no quiero perderla, no puedo perderla.
Lauren comenzó a hacer cariños en mi cabello y sin darme cuenta me quedé dormía en sus brazos, no sé por cuanto tiempo estuve dormida, solo sé que desperté gracias a la voz de la dueña de los brazos que justo ahora me están abrazando.
—No voy a decirle nada, Dinah—susurró Lauren
— ¿Por qué no?—se quejó nuestra polinesia amiga—Te gusta Camila, y lo más probable es que le gustes tambiénCerré de nuevo los ojos, fingiendo que seguía dormida, y ninguna de las dos lo notó. Mejor para mí, quiero saber si se trata de mi o de otra Camila.
—Tú no puedes saberlo, ¿te imaginas lo que pasaría si resulta que no le gusto?, sería realmente incomodo vivir con ella—no puedo verla pero estoy segura que mordió su labio
—Y tú, ¿te imaginas si resultas gustarle?, por Dios Lauren, ¿desde cuando eres tan cobarde?—la molestó
—Desde que comencé a enamorarme de mi mejor amiga, desde entonces Dinah—su voz sonó tenso al decir aquello
—Lolo, sé lo que te digo—alargó—Soy amiga de ambas, las conozco, y sé que están destinadas a estar juntas, son como el capitán del equipo de futbol y la capitana del equipo de porritas, es simplemente el destino
—No estoy segura de eso, DJ—suspiró—No quiero arruinar nuestra amistad
—Solo piénsalo, y yo te dejo porque quede con las chicas de ir a nadar, y me imagino que tu no quieres ir porque te encanta tener a Camila entre tus brazos, así que—escuche como besaba su mejilla, probablemente—Me voy, piénsaloLa puerta de nuestro cuarto de abrió y segundos después se cerró, fingí despertarme con ese sonido, Lauren bajo su mirada a mí y me dedico una sonrisa.
—Perdón por haberme quedado dormida sobre ti—tosí a propósito para que mi voz no sonará ronca
—No fue nada—me sonrió dulcemente, esta mujer me tiene completamente embobadaRompí el abrazo y me senté frente a ella, tomé una de sus manos y comencé a jugar con sus dedos dudando si decirle o no.
—¿Me acompañas por algo de comer? —preguntó con su mirada en nuestras manos juntas
El que no arriesga no gana, ¿cierto?
—Prefiero hablar contigo antes de eso
—Está bien—se acomodó mejor en la cama—¿Qué quieres decirme?
—Escuche tu conversación con Dinah—solté sin másLauren soltó mi mano de golpe, se paró y me dio la espalda, pero pude ver como cubría su rostro con ambas manos.
—Camz—su voz se escuchó entre cortada—Dime exactamente qué fue lo que escuchaste
—La parte en la que admitiste estar enamorada de mi—me puse de pie y camine hasta quedar detrás de ella, pero sin hacer ningún contacto físico aún— ¿Podrías mirarme?
—No—le tembló la voz, y con eso supe que está a punto de llorar—No puedo mirarte ahora, entiendo que no me correspondas, Camila, ni siquiera te gustan las chicas, solo no quiero perder tu amistad por nada del mundo, solo no dejes de hablarme-Dejó de hablar cuando sintió mis brazos alrededor de su cintura, acerque mi boca hasta su oído y deje un beso ahí.
—Estoy enamorada de ti—admití en un susurro
La hice girar entre mis brazos para poder mirarla a la cara, con una de mis manos limpié sus lágrimas para después acariciar su mejilla.
—Te amo—susurré contra sus labios—No tienes nada por lo que preocuparte, princesa, no estás arruinando nada
Ella me miraba en shock, no sabía que responderme, así que le hice el trabajo más fácil y uní nuestros labios, solo los deje ahí por unos segundos, asegurándome que ella lo quisiera también, al ver que no me rechazaba comencé a moverlos con lentitud, me correspondió, el beso fue tomando más fuerza, sus brazos estaban alrededor de mi cuello y mis manos apretaban su cintura, delinee su labio inferior y abrió ligeramente la boca dándole entrada a mi lengua, cuando nos separamos capturó mi labio entre sus dientes para después soltarlo con lentitud. Aun sin abrir los ojos junté nuestras frentes y sonreí dejando un casto beso en su boca.
—No sabes cuánto tiempo estuve esperando esto—susurró, abrí los ojos y me encontré con su mirada, no pude evitarlo y volví a besarla— ¿Por qué nunca me dijiste nada?
—No quería perder tu amistad—la abrace y escondí mi cara en su cuello aspirando su dulce aroma—¿Por qué no me lo dijiste tú?
—Por tus mismas razones—suspiró y dejó descansar su cabeza sobre la mía
—Tal vez estoy arruinando el momento pero...—dudé un poco—¿Quieres ser mi novia?
—Creí que ya lo éramos—dijo haciéndome sonreír, dejó escapar una adorable risita y conectó nuestros labios por cuarta vez—Y por si no te queda claro aún, si, me encantaría ser tu novia*Editado*