Mode

328 57 15
                                    

Pasaron días y Hyunjin no le había vuelto a hablar, incluso se había acercado más a Minho, y eso lo estaba matando por dentro. Quería recuperar lo que era suyo desde el comienzo, era injusto, tedioso y se sentía impaciente de que en algún momento su castaño se cansará de Lee y volviera con él pero parecía que eso no sucedería hasta dentro de unos buenos meses y eso destruía a partes iguales su corazón.

La pista de skate, era lo único que le daba fuerza para seguir, era invierno ya, el frío congelaba sus manos pero no le importaba, ya no le importaba nada. Seguía con el estúpido instituto pero ¿A qué costó? Le jodía verlo con el otro bastardo, y odiaba salir del instituto más temprano para ir a la pista y ponerse a patear todo lo que encontraba, era un día de esos. Donde sus sentimientos no podían guardarlos y explotaban en violencia a todo, sus manos estaban sangrando de tanto golpear la pared, pero una risa que ya conocía lo desconcertó.

—¿Qué te sucede? Parece que estás enojado. -Y ahí estaba, con su estúpido pelo largo castaño, ese lindo lunar y ese pircing en el labio. Lo odiaba.

—Vete a la mierda.

—Oye no te enojes conmigo, no te hice nada. Bastardo enojón.

—¿Qué haces aquí? Vete con Lee.

La sonrisa que le dio, le jodió de muchas formas, demasiadas.

—Perdón, eso quería decirte. Changbin me dijo que estaba siendo un idiota contigo y bueno, vengo a disculparme.

—Vete. —Ni siquiera lo miro.

—No, no hasta que vengas a mi casa a curarte esas manos. Se supone que tienes que lastimar a otros, no a ti mismo. —Se le acercó, podía sentirlo en su espalda pero al darse vuelta lo empujo haciendo que cayera al piso.— ¡¿Qué mierda te pasa?!

—¡¿Qué te pasa a tí?! Vienes a aquí a disculparte, a hacerte el niño bueno, eres un hijo de puta. No soy tu perro Hwang, vete de aquí y déjame en paz, vete con el imbécil de Lee. —Sus ojos se aguaron y fue su momento de irse, sus manos ardían, seguían sangrando

—¿Es por él? Claro que es por él. —Lo escucho levantarse y correr hacía él, poniéndose enfrente.— Escúchame idiota sin cerebro, tú y yo no teníamos nada, tu comportamiento es completamente nefasto.

—¿Entonces por qué vienes a disculparte si no teníamos nada? ¿Por qué le mentiste a todos de que era tu estúpido novio?

En ese momento sus lágrimas salieron, ya no aguantaba más, no podía aguantar tanto. Se sentía un idiota llorando frente a la última persona que le gustaría que lo vieran llorar, y eso lo deprimía más. Cayó al suelo derrumbado, sus manos cubiertas de sangre ya estaban manchando su buzo y su cara cada vez que intentaba sin realmente lograr quitar esas pesadas gotas de agua que caían sin sesar. Y lo que menos espero fue sentir un abrazo de la parte del castaño, incluso creyó que lo alusino.

—Perdón Chan. Es mi culpa. —Apreto el abrazo pero no lo correspondió, no tenía la fuerza.— Ven, vamos a mi casa, tenemos que curarte las manos.

No sabía si era que estaba ya débil física y mentalmente pero se dejó hacer, fue hasta su casa y realmente lo ayudo, curo sus manos y beso su frente, no supo en que momento quedó dormido pero si sabe que cuando despertó estaba en la cama arropado y con el castaño a su lado durmiendo hecho una bolita, cuando vio la hora ya era tarde, dos de la mañana, noto a primera vista en su celular las incontables llamadas de su madre pero cuando fue al chat a decirle, pudo ver una conversación, y no entendía como, porque tenía clave su celular. Aún así cuando la leyó vio como Hyunjin había contestado y le había dicho que no se preocupara porque estaba con él y su madre se calmó ahí, mando un cuidalo bien, últimamente anda deprimido, y ya no había más conversación.

Super ModeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora