Nosotros y la luna

𝐡𝐨𝐥𝐚 𝐄𝐝𝐢𝐦𝐛𝐮𝐫𝐠𝐨

Quien diría que de un día para el otro mi vida cambiaria, nuevos amigos, nueva casa, nueva escuela y nueva ciudad. Mi vida en Londres siempre fue genial, tenía un grupo de amigos que compartía desde pequeña, iba a una escuela donde tenía excelente calificación y vivía en un lugar el cual me sentía cómoda. Pero hoy 01/09/2012 me estoy mudando a Edimburgo, nunca había visitado, pero las fotos en Google muestra que es una bonita ciudad. 

Mi madre es Neurocirujana y mi hermana cirujana cardiovascular, asi que creo que ya tengo definida una carrera, mi sueño siempre fue ser cantante, mi hermana mayor Claire me dijo que siempre persiguiera mis sueños y que nunca me rindiera, antes de que se mudara a Manhattan. Mi madre al ser cirujana nunca estaba en casa, siempre en el hospital, entonces comencé a criarme y a mantenerme yo sola, mi padre falleció cuando tenía 4 años de una enfermedad letal, y con 16 años soy una persona muy independiente y sé que puedo lograr lo que me proponga. 

¿La razón por la cual nos fuimos?, por el trabajo de mi madre, la trasladaron a la otra sede del hospital donde trabaja, sé que es una buena oportunidad para ella, pero no puedo evitar sentirme triste por dejar mi vida.

—Atención, ya nos encontramos en la estación de trenes de Edimburgo—. Ya llegamos, me saco mis auriculares, el cual estaba escuchando "𝙎𝙩𝙖𝙣𝙙 𝙗𝙮 𝙢𝙚" de 𝘉𝘦𝘯 𝘌. 𝘒𝘪𝘯𝘨, cierro mi laptop en la cual escribo todo lo que pasa en mi vida.

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 Estábamos caminando en busca de un taxi con mi madre, el día estaba lluvioso y nublado, gracias a que me puse un piloto color marrón que adentro era peludo y calentito, con mis botas peludas, el otoño se hacía notar aquí.

 —¿estás preparada para una nueva vida?— dice mi madre con una sonrisa de oreja a oreja, está contenta porque vamos a visitar a su mejor amiga, no la conozco, pero sé que se quieren mucho.— asustada, pero el lugar es bonito— dije poniéndome mi gorro de invierno negro, mi madre empieza a reír a carcajadas. — ¿Hay algo gracioso en mi cara?— dije tocándome el rostro con sarcasmo. 

—nada, nada, sigamos con nuestro camino, Spider-Man.— ¿Spider-Man?, como sea. Subimos al primer taxi que encontramos y nos fuimos para la nueva casa.

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𝐇𝐨𝐥𝐚𝐚𝐚, 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐞𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐳𝐚𝐫 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚, 𝐬é 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐞𝐬 𝐯𝐚 𝐚 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐫, 𝐝í𝐠𝐚𝐧𝐦𝐞 𝐢𝐝𝐞𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨𝐬 𝐜𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨𝐬, 𝐬𝐚𝐥𝐮𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐯é𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐚𝐧𝐭𝐚𝐥𝐥𝐚. 𝐂𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨 𝐲 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚, 𝑭𝒊𝒓𝒆𝒅𝒐𝒍𝒍...