La cuna del monstruo

Prologo

Ese día la luna estaba creciente, la abuela Aura estaba sentada en el pórtico de su casa en el bosque mientras  le contaba a su pequeña nieta una leyenda, a ella siempre le daban miedo las historias de su abuela, pues por que ella siempre afirmaba que eran reales, pero la pequeña se decía a si misma que no, pues de lo contrario le daría miedo y ella le temía al miedo, aunque apenas tuviera 5 años, pero era así, por lo que siempre que podía lo evitaba, pero donde mas se esforzaba era cuando estaba con su abuela, aunque sabia que si estaba con ella no le pasaría nada, siempre pensaba que lo monstruos de las historias de su abuela vendrían a por ella y la llevarían a su tierra hermosa pero peligrosa, eso le daba miedo, tanto que no podía dormir en la noche durante una semana por que esperaba que los monstruos aparecieran.

Esa noche de invierno su abuela le estaba contando la leyenda de la cuna de los monstruos, le decía que cuando había luna llena era por que la luna dejaba a sus hijos los monstruos, (que aunque se imaginara que eran horrendos por fuera, en realidad se les llamaba así por su alma por que a decir verdad eran unos seres hermosos,) bajar a la tierra a seducir a las mujeres humanas(siempre mayores de 16 años), los monstruos con su belleza genuina bajaban y con sus encantos hacían a las mujeres jurar que se quedarían en su hogar por la eternidad. Después de haber jurado se las llevaban de regreso a su hogar y una vez allá engendraban mas monstruos y las almas de aquellas mujeres terminaban vagando siempre en la oscuridad.

Pero cuando la luna estaba creciente, era por que la luna les hacia una cuna a sus hijos para que durmieran y las mujeres mundanas que estaban en la tierra pudieran andar sin miedo y con otros hombres. Pero había tres monstruos, los originales, que cuando sus mascotas que vagaban en la tierra mordían a una doncella, ellos podían bajar cuando quisieran por que esa doncella era de las mas hermosas del planeta y ellos la querían para si solo que eso pasaba cada 100 años, pero nunca con doncellas sobrenaturales, aunque se dice que algún día habrá una. Mientras contaba la historia, la abuela Aure estaba consiente de que habia dos niños escondidos ahi en el bosque escuchando, esos niños eran muy curiosos, pues tenian ojos de color violeta, ella los conocia, sus padres fueron amigos de ella en la infancia, sabia que vivian en la ciudad pero que algun dia terminarian viviendo con los padres de la pequeña aqui en su casa pero mientras, tanto como su pequeña nieta, estarian presentes en las vacasiones escuchando sus historias aunque les diera miedo y trataran de olvidarlas.

Como siempre, la abuela Aure después de contarle la historia a su pequeña nieta, le golpeaba dos veces la cabeza con su dedo indice y le decía, "no te preocupes algún día este don me lo agradecerás" quien sabe a que se referia y nadie se lo pregunto, por que nadie se dio cuenta mas que los niños que observaban pero que siempre permanecian ocultos y que la niña preferia guardar esas historias para si, pues creia que si las decia le pasarian a ella, por lo que los olvidaba o eso creia, pues los recuerdos de la pequeña, de todas aquellas historias que creía leyendas, volverían cuando las viviera o las necesitara.