Beom Gyul es un bebé caprichoso que anhela tener una hermosa familia para esta navidad, por lo que se toma la molestia de escoger a un alfa que sería el candidato perfecto para su padre omega. Además de ello, tenía que lograr que ambos se enamoran...
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Un día como cualquiera un hermoso omega de cabellos castaños volvía del trabajo completamente agotado y exhausto como de costumbre, ser un empleado de limpieza en una de las empresas más grandes de Seúl era muy cansado. Lo único que lo mantenía feliz, era que pronto sería navidad y recibiría una bonificación extra por ser un empleado ejemplar.
No había época del año que le gustara tanto como la navidad, le encantaba poner el clásico árbol de navidad decorado con muchas bolas y luces de colores. Además de poner muchos adornos navideños por toda la casa, el lugar era como una atracción turística para todo aquel que amara la navidad.
Caminando como de costumbre, oyó un pequeño y ligero llanto muy cerca de donde estaba, por un momento se asustó sin saber que era, pero luego entró en razón y supuso que era un pequeño bebé. Se acercó algo desconfiado al callejón oscuro y entre bolsas negras de basura, encontró un pequeño cachorro con los ojos llorosos y un puchero tembleque.
El omega por instinto se acercó y sostuvo al cachorro entre sus brazos, no entendía por qué la criatura estaba en ese horrible lugar. JiMin cubrió al pequeño con el abrigo que traía en su bolso, luego fue directamente a la estación de policía más cercana. Los oficiales al escuchar el caso, revisaron las cámaras de seguridad y pudieron observar como una mujer dejaba al pequeño cachorro entre las bolsas de basura, dejándolo completamente desamparado.
Siguiendo con los protocolos establecidos por la ley, los policías llamaron a una casa hogar para que el bebé de aproximadamente nueve meses tuviera un lugar donde quedarse hasta atrapar a la mujer de aquel horrible acto. Según las leyes del país, ese acto delictivo es penado y sancionado por los tribunales. Tristemente el bebé sería resguardado en una casa hogar hasta que pueda encontrar una familia que lo adopte.
JiMin observó el pequeño rostro del cachorro con sumo cuidado, su lobo interior gruñía de enojo al saber que lo habían abandonado sin piedad alguna, no entendía como existían personas tan crueles en el mundo. El pequeño ni siquiera tenía un olor que lo identificara, se veía completamente indefenso en sus brazos. Tan solo tenía un olor que es normal en los cachorros, olía a leche. Cuando las personas responsables de la casa hogar llegaron, JiMin quiso entregarles al bebé, pero este de inmediato empezó a sollozar estirando sus bracitos para que el omega lo dejara recostar en su pecho. Definitivamente era una escena muy conmovedora.
Por instinto natural, JiMin soltó ligeramente su aroma logrando que los sollozos del pequeño cesaran de inmediato, logrando así que la criatura quedara completamente complacido por el aroma dulce de su futuro padre omega. En ese momento entendió que su lobo interior había adoptado al pequeño cachorro de mejillas regordetas, no podía dejarlo solo, su lobo no se lo permitiría.
El castaño no sabía que desde ese día comenzaría una nueva aventura llena de alegría y amor, además de que encontraría al amor de su vida gracias al pequeño cachorro que decidió adoptar. Sería una navidad inolvidable.
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