Capitulo 2 - "Una bicolor."

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"¿Eh?, ¿Enserio?" Volvió a preguntar el pelo verde sin creérselo.

"Si, tu amigo me conto que tu fuiste el que defendiste el restaurante, y tienes o tengo suerte, pues, la que salvaste es mi hija." Finalizo el señor de explicar con una sonrisa, mirando por un momento Izuku a la chica a su costado, que sencillamente aun no se acostumbraba a la presencia del adolescente.

El solo dio una sonrisa, esperando los dos la respuesta.

"Estaría encantado de trabajar en su restaurante, señor Masao."

Lo dicho alegro al viejo, y la pelo negro, solo trato de verle el lado bueno.

"Muy bien, ¿Quieres empezar hoy?"

"Si." Contesto, ya que aun era de madrugada y estaban los tres metidos en la cocina... De todas formas, tampoco es que tuviera algo que hacer.

"Perfecto, abriremos en 30 minutos. Nara, por favor enséñale todo lo que debe de hacer y el lugar." Dijo Masao, terminando de ver su reloj. Recibiendo un asentimiento de su hija.

"¿Y el uniforme?"

"Los trabajadores se cambian en los vestidores, haya estará el tuyo."

Sin más blabla, Izuku Midoriya comenzó a trabajar en ese lugar de turno de mañana, se la pasaba bien en el trabajo, lo que le sorprendió fue que a la par de 2 días, fue suficiente tiempo como para que Nara tuviera mas confianza, mostrando una actitud que le agrado, en su mente ya pensando que eran amigos.

Ahora vamos a lo interesante, el tercer día, donde la misma aceptaría la ayuda de Izuku, obviamente no sabiendo lo que pasaría.


...


"Hey, ¿Te encuentras bien?, hace rato te veo preocupada." Dijo mientras agarraba un pequeño vaso de café, que sin impórtale que llevara como 1 hora, lo calentó o purifico con sus confiables llamas.

Sereno miro como no le respondió, solo siguiendo en su trabajo, o sea, yendo a atender a un cliente. Pero, esto no iba a detener al gran e inevitable Izuku de llegar al fondo de esto.

Unos minutos después, Izuku se acerco nuevamente a ella y pregunto, y pregunto.

"Recuerda que puedes contar conmigo, somos amigos, ¿Verdad?" Pronuncio lo ultimo sonriente, pareciendo expresar el rostro de la chica nerviosismo, finalmente suspirando. Captando felizmente toda la atencion del chico.

"Ok, te lo contare... Mi mejor amiga, ahora debería de estar esperándome en el centro comercial."

"¿Por que no vas?"

"Tu ya sabes porque."

"¿Le avisaste de que estarías muy ocupada?" Volvió a preguntar, yendo a atender una mesa, para después regresar.

"Lo intente varias veces, pero al llamar a Fuyumi, su hermana, me dijo que lo había dejado."

"¿Y por que simplemente no pasas el turno o te cubro?" Hablo nuevamente el pelo verde, viendo que a sus ojos la historia era interesante.

"Necesito la plata, ya que su cumpleaños será en unos días y quiero comprarle algo." Termino deprimida, viendo esto Izuku con cara de Poker, pues si era de plata el no se metía, como buen héroe que era.

Pero en todo este rollo que traía Nara, un foco se prendió en su mente y dudando por aquella idea, no vio mas que hacer.

"Izuku."

"¿Que?"

"Tu turno terminara en unos minutos, ¿No puedes ir al centro y decirle lo que pasa, de mi parte?"

El escucho esto pensativo, si bien era cierto y realmente le gustaba ayudar a las personas de vez en cuando, tal vez...

"Na, que importa, ¿Qué puede salirme mal?" Se decidió finalmente en su cabeza. tomando las indicaciones de donde podría estar y la apariencia de la chica, tomo rumbo a su pequeña búsqueda.


...


"Llevo ya 10 minutos buscándola." Se dijo a si mismo, aunque ahora que lo pensaba... ¿Enserio era tan importante no dejarla plantada?

Izuku no era un tipo que dejara botado a sus amigos, ni mucho menos, solo pensó que esto era exagerado, ya que la caminada que se pego desde su casa hasta estos rumbos no era gratis.

"Aquí debe de estar." Dijo al aire, estando en frente de una cafetería. Sin mas que hacer solo entro.

Camino un poco ya adentro, y revisando el lugar dio una sonrisa al por fin verla.

"Disculpa, ¿Tu eres Shouka Todoroki?" 

"¿Eh?"

"¿Eres la amiga de Nara?, Solo vengo a decirte algo de su parte." Aclaro el chico por si las dudas. Y aunque la bicolor aun estaba ciertamente confundida, sí era de su mejor amiga no abría problema.

"Ok, Siéntate." Dijo con tono neutro, señalando el lugar al frente de ella. Dando otro sorbo a su capuchino.

Una vez se acomodo e hizo un pequeño truco, realizo su trabajo.

"Nara no puede venir, ya que esta muy ocupada en el trabajo." Comenzó a hablar, observando ligeramente curioso o apático la belleza de la chica y cierta cicatriz. A ver si cambiaba su nula expresión.

 "Ella te intento avisar, pero no pudo ya que dejaste tu teléfono."

Lo ultimo, hizo recordarle lo tonta que fue al dejarlo, debido a lo emocionada que estaba se le olvido cargarlo y paso lo que paso.

Ahora se encontraba ligeramente triste, por no poder hablar con su única amiga, algo que como era de costumbre no demostró en su rostro. Y lista para darle las gracias y que se retirara, escucho otra cosa mas.

"Ah, cierto, se supone que ella iba a pagar ciertas cosas, ¿No?" Dijo el pelo verde con una expresión ligera, pasándole unos cuantos billetes a la chica. Los cuales Shouka agarro, ciertamente feliz por la consideración de su mejor amiga.

"Fue un gusto conocerte, Shouka." declaro, no cambiando su expresión, viendo ella como se levantaba para irse.

Ciertas cosas pasaron en la mente de la bicolor, y no queriendo ser tan grosera, hablo.

"Gracias..."

"Soy Izuku Midoriya, de nada." culmino la conversación el pelo verde, mirándola por ultima vez mientras se despedía con un gesto.

Ahora quedando ella sola, solo volteo a mirar las pocas compras que hizo, recordando a Nara, y una cosa que llego encontrar interesante.

Miro otra vez aquel vaso de cafe en frente de ella, y tocándolo pudo sentirlo increíblemente aun caliente, a pesar de que estaba vacío. Algo que hizo abrir ligeramente sus ojos de la sorpresa.

...

"Padre, ¿Hay algo mas caliente que el fuego?" pregunto con tonta curiosidad la bicolor, realmente solo queriendo romper la incomodidad de la cena.

El héroe Endevor solo suspiro, dando una respuesta que le sorprendió.

"Me alegra que me hables. En realidad, hay un fuego mas poderoso que el ordinario, esa es la llama azul."

...

Sin dejar de mirar la taza, revivió en su mente el momento donde el pelo verde broto aquellas llamas, siendo que las mismas abrazaron el recipiente por un instante, pareciendo que lo había dejado en un punto casi perfecto.

"Creo que... Le preguntare a Nara sobre el." hablo mentalmente, observando su mano izquierda, ya volviendo a recordar cuando su gran amiga le ayudo con aquel problema.

Y así sin saberlo, Izuku Midoriya se metió en otra nueva historia, una que tal vez seria divertida.

Izuku: El Rey del Fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora