- Ares -

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Cuando la vi.... Sentía que el pecho se me iba a salir de lo agitado que estaba , cada vez estaba más hermosa y con esos ojos oliva que matan , pero cuando la vi en brazos de Efesto me hizo volver a la realidad , deseado ser ese hombre y yo tenerla para mi

Pero sabía que era imposible que jamás pasaría nada así lo quiso el destino , luego de haberme alejado de Afrodita cambié , ahora era peor que antes, no tenía sentimiento y siempre era frío y así lo demostré delante de ella , pero cuando cruzamos nuestras miradas no pude evitar sentir esa emoción en mi pecho en estar a su lado pero cuado él le dio un beso volví a la realidad

— Sobrino mío y dime cómo te fue en la asquerosa tierra de humanos? — me pregunta mi tío

Le pedí hablar con él así que estos cambiando por los jardines del Olimpo

— Que te pude decir tío lo mismo , hice más de 50 guerra entre los humanos y créeme que lo disfruté —

— Oh claro que lo por eso eres Ares el Dios de la guerra , pero te noto diferente... — me analiza

— Diferente?... tío soy el mismo de siempre no sé por qué dices eso — frunzo el ceño

— Es que... tienes algo... algo cambio en ti hace unos meses eras diferente —

— Amm pues estoy igual como Soler y si me ves diferente es porque estoy muy cansado y no dormía nada en esa tierra mediocre de débil ichos —

— Si asi lo dices... no soy idiota Ares... veo el amor que le tienes a Afrodita pude notar como tus ojos brillaron con solo verla —

— Te equivocas , lo nuestro término hace tiempo y no te vi tiempo para el amor y esas pendejadas — me ignora y sigue hablando

— Pude sentir como su corazón se paró y su respiración se entrecortó con solo verte —

— Sabes tío enserio no quiero hablar de esto , no volví aquí para hacer esto —

— Bien... como digas pero quieres que te de un consejo...— me quedo callado — aún tú es tiempo de recuperarla y si no lo haces va ser muy tarde para recuperarla

Se aleja de mi para adentrase al Olimpo dejándome solo en el jardín , a pesar que mi tío es el Dios de inframundo y se lleva las almas y bla bla bla siempre a sido buen consejero , pero no no , no lo jere ella es feliz con su esposo y yo solo soy un estorbo , me adentro al Olimpo , cambio por los pasillos , cruzo y en eso choco con un pequeño cuerpo , cae al piso y ahí la veo

— Au!? !¿Que te suce.... — se calla apenas cuando su la vista y me ve

— Discúlpame no te había visto u choqué contigo — le explico  pero sin Quitar mi cara seria, le extiendo mi mano por educación y ella no duda en tomarla , pude sentir su mano suave y valla como extrañaba estas manos

— Está bien yo igual estaba algo distraída — me dice sin dejar de romper el contacto visual, sus ojos ya no tenían ese brillo que tanto me estaban se veia apagada , su pequeña nariz y sus ojos estaban rojos , claramente estaba llorando

— Bueno si estás bien , me puedo retirar — le digo , necesitaba irme antes de cometer una estupidez , sentía como me quedaba su aire

— Donde estuviste todo este tiempo?... — me pregunta,  para mi caminata pero no me volteo a verla no puedo

— Creo que ese no es problema tuyo — le digo  frío y sigo mi camino

Sentía como el aire se me iba , quería golpear algo , quería gritar , salgo por las puertas del Olimpo , bajo los escalones y de una me montó en mi caballo , le hago su señal y él empieza a correr , me voy a ligar donde sé que estaré mejor y me podré desahogar

Ares y Afrodita- Su historia de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora