Sunday Morning

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Un domingo lluvioso, las calles se veían grises y desoladas, el cielo lleno de nubes grumosas dandole un aspecto más lúgubre a todo por debajo. Sus oídos podían captar claramente las gotas golpeando con fuerza en las ventanas.

Aunque a pesar de que todo parecía triste para Hyunjin, no podía ocultar su sonrisa que se ensanchaba cuando observaba la brillante figura de su novio.

¿Qué podría igualar aquella sonrisa en sus labios?

—Hyun, hace frio.

Su pequeño cuerpo se acurrucó sobre el suyo, sus manos envolviendose en su cintura y su nariz enterrandose sobre su pecho dónde sintió su respiración chocar con calidez a través de la ropa; paso sus manos por encima de los de Felix, abrazando también su cintura y acercándolo más a su cuerpo, inhalando el shampoo en su cabello que cosquilleo contra su nariz.

—¿Quieres qué prepare chocolate?

Felix negó, aferrando mas sus brazos a su cuerpo, Hyunjin río divertido y depósito un beso en la frente del más bajo.

Cuando veía el rostro angelical y hermoso de su novio, Hyunjin solía pensar que se encontraba en un cuento de hadas. Por supuesto, no lo era.

Tenían discusiones y desacuerdos en su relación; en su vida personal incluso habían problemas de trabajo, dinero u otro. Pero era normal después de todo y Hyunjin había pensado algunas veces en querer irse de ahí.

Tal vez lo hizo en alguna ocasión.

Pero no importaba, podría huir de todo, pero al final del día habia alguien a quien quería regresar; y ese era Lee Felix.

Sea el camino que tomara o las decisiones que diera, deseaba que todos siempre tuvieran el mismo destino que era con Felix.

Porque estaba agradecido de recibir su sonrisa, besos, palabras, caricias, amabilidad y amor de él. Si estuviera enojado o estresado por algo del trabajo buscaría estar solo con sus pensamientos y su espacio, si peleaba no hablaría de ello, si estaba incómodo con algo tardaría en expresarlo; y Felix... él era todo lo contrario, buscaría ir con él para arreglarlo, se disculparía y sobre todo, sabría cuando es el momento para todo. Porque él era un ángel sin alas que iluminó su vida y siempre lo haría, a quien deseaba continuar viendo brillar, acompañarlo a ser feliz y ser parte de esa felicidad.

Amaba como sus abrazos eran los más reconfortantes, amaba que cuando sus miradas se encontraban solo eran ellos dos perdidos y siendo los únicos en el universo.

Hyunjin podría decir que Felix es perfecto, por supuesto si perfecto tuviera un definición ese sería Felix y no es que estuviera cegado, sabía que tenía fallos, solía enojarse con facilidad, aveces incluso lloraba demasiado o era demasiado cariñoso para alguien como Hyunjin que no era alguien exactamente amante del contacto físico. Las discusiones incluso solían llegar a gritos o Felix maldiciendo y encerrandose; pero lo arreglarían. Pero todo eso hacia parte de Felix y de las cosas que lo hacían feliz.

—¿Te he dicho alguna vez que el sonido de tu corazón es mi favorito?

Felix susurró contra su pecho, su cabeza frotandose encima de su ropa como un gato en busca de impregnar su aroma, Hyunjin no pudo evitar estirar su mano para acariciar los cabellos rubios de su novio, oyendolo soltar un suspiro contento.

—Crei que mi risa era tu sonido favorito.

Felix hizo un sonido tierno—Si, después de los latidos de tu corazón. Me gusta oirlo y sentir que el mío también late al mismo tiempo, es... tranquilizante.

Empujó mas su cabeza sobre su pecho, buscando que la grande mano siguiera acariciando su cabello, con sus dedos enterrandose en las hebras y masajeando su cuero cabelludo, Hyunjin casi podía jurar que oía a Felix ronronear bajo su toque.

—Me gusta todo de ti.

Detuvo su mano en el cabello de Felix, quitandola para ahora llevarla hacia las mejillas algo rojas debido al frío, habían olvidado pagar la calefacción así que solo se tenían entre ellos para darse calor.

Dibujo círculos con la yema de sus dedos, delineando los pómulos y delineando hasta su barbilla dónde su pulgar trazo sus labios.

—Debe haber algo específico que te guste más de mí.

Felix elevó su rostro en su dirección, sus grandes y brillantes ojos bajo aquellas pestañas eran hermosos, adorables y llenos de él, sus labios se curvaron en una sonrisa sobre sus dedos.

—Bueno, tu voz es algo que nunca me cansaría de oír.

—Incluso si estás en una habitación oscura en medio del bosque de un cementerio y me oyes decir: Voy por ti.

El tono de Felix se hizo más grueso, su voz sonando ronca y baja, con un intento de asustar a Hyunjin que en cambio no pudo evitar soltar una fuerte carcajada, casi al instante inclinandose para besar los labios de su novio que parecía estupefacto por lo repentino de eso.

—Casi cómo ahora, parece una película de terror donde un asesino entrara en cualquier momento para causar una masacre.

Felix frunció sus cejas, no entendía eso, observo alrededor de la habitación y solo observaba una escena típica de una película romántica donde había una confesión bajo la lluvia.

—Escuchare y amare oír tu voz siempre que no sea la última vez.

El pecho de Felix se calentó ante aquella confesión, habían tantas veces en las que dijeron palabras así, llevaban años de relación e incluso antes un largo tiempo de amigos donde Felix creyó oír todo pero, Hyunjin siempre lo sorprendía, porque cada día descubría que había una nueva sensación en él cuando estaban juntos.

Cada día era como la primera vez, su corazón revoloteo emocionado por Hyunjin, su pecho se agitó y sus mejillas se calentaron con el solo pensamiento de él.

Su relación no se basó en decir que siempre estarían juntos, sino en que querían seguir estando mañana juntos y amarse mucho más que el día anterior.

Aunque en el fondo si deseaban un para siempre.

Felix no cambiaría nada de su vida que lo condujo a Hyunjin, todo formó parte de ello.

Y Hyunjin solo quería seguir tomando cualquier camino que lo llevará en Felix.

Porque Felix era el sol que iluminaba a Hyunjin, y Hyunjin era la luna que lo abrazo cuando el sol se oculto.

Love Deep | HYUNLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora