Mahidevram La Sultana

capitulo 23

mustafa

Al despertar fatima estaba a mi lado durmiendo profundamente, sonreí al recordar lo ocurrido ayer, creo que la amo pero también creo que es pronto para decirlo.

Bese su frente y acaricie sus brazos ella se removió y lentamente abrió sus ojos, al hacerlo me dio una sonrisa.

—iré a pedir el desayuno—dijo mientras se levantaba.

Camino unos pasos y callo al suelo, me levante corría hacia ella y la levante.

—¿Estas bien?—pregunte preocupado.

— si, solo es que... me duele un poco, mis piernas son como gelatina.

La recosté y salí a ordenar que trajeran el desayuno y que mas tarde enviaran al doctor.

mahidevram

caminaba hacia la habitacon de raziye, neccesitaba hablar sobre su tio quien me habia mandado una carta que era urgente.

al estar en la puerta de su habitacion pude ecuchar fuerte y claro lo adentro sucedia.

—padre nuestro, que estas en los cielos...—ella estaba rezando pero lo hacia demasiado fuerte.

Entre sin tocar y ella se levanto de el suelo donde antes habia estado arrodillada.

—raziye, debes ser mas silenciosa, pude escucharlo todo desde fuera, imagina hubiera sido tu padre ¿que le hubieras dicho?—la reprendi, o bueno, más o menos.

—lo siento madre, no volvera a pasar.

Sonrei y me acerque a ella.

—tu mi bella princesa, puedes practicar tu religión pero se más cuidadosa ya que tu padre no soportaría saberlo, lo digo por tu bien—ella pareció entender así que cambie de tema, no quería hacerla sentir incomoda—. ayer envie a fatima a la habitacion de mustafa—dije feliz.

Ella se quedo en silencio casi sepulcral y luego de unos segundos volvió a hablar.

—por dios, ojala no nos bendiga aun con un principe—dijo afligida.

—¿por que lo dices?—pregunte extrañada.

—por que fatima es muy joven para tener un hijo, sus caderas aun son estrechas y segun lo que he investigado eso es peligroso para ella.

Tiene razon... no lo habia pensado, creo... creo que debo hablar con mustafa.

***

Pasadas unas horas mustafa me visito en mi habitacion tal como lo habia ordenado.

—¿Que es tan importante madre?—preguntó preocupado.

—Es sobre fatima... debes tener mucho cuidado con que quede embarazada—me miro sin comprender y seguí hablando—, cuando una mujer es muy joven y tiene las caderas estrechas es muy probable que a la hora de el parto ella pueda morir junto al bebe.

—¿Entonces que hare madre? La debo ignorar hasta que esten anchas—pregunto con ironía y con un tono que no me agrado mucho.

—No—suspire un poco enojada—enviare a un doctor que te explique que debes hacer, puedes irte.

—Adios madre—dijo para luego levantarse, podría atreverme a decir que por su postura se veía un poco arrepentidopor hablarme así.

—La proxima vez espero que medites tus palabras antes de hablar y no seas sin respeto, no quiero enojarme contigo mustafa—alcanzó el a escuchar antes de salir.

Una criada de mi confianza—las que tenia para asuntos externos como hablar con mi hermano, la educación de raziye, etc—entro justo despues de que mustafas se fue.