[YiDiao] Sobre 4 Ruedas 🔞

Oneshot

Les dejo algo que escribí inspirado en la escena del carro de YiDiao en el primer episodio de Cutie Pie 2 You

Advertencia: hacen de todo en la via pública

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Capitulo Unico

Esa noche Yi tenía prisa por llegar a casa. 

Hace unos minutos atrás acababa de comerse a besos y toquetearse con Kon Diao, sobre el auto que estaba manejando ahora, y ambos estaban tan ganosos que el camino para llegar a casa se sentía eterno. 

Mientras esperaban en un semáforo en rojo, con la mano de Kon Diao sobando descaradamente la abultada erección de Yi por sobre la ropa, de pronto el mayor vio su oportunidad media cuadra más abajo.

Cuando les dio el verde, Yi avanzó hasta la entrada de un callejón sin salida entre dos edificios viejos. Entonces se metió en el callejón y estacionó el auto al fondo del lugar, el cual carecía de iluminación.

En cuanto Yi apagó el motor, desabrochó su cinturón y el de Kon Diao también, bajo la mirada cargada de complicidad del más joven y entonces volvieron a comerse la boca desesperados, como si fueran dos adolescentes calenturientos viéndose a escondidas.

Diao encontró su camino hasta el regazo del mayor, sentándose a horcajadas sobre él. Mientras se besaban como si los labios del otro fueran el bocado más exquisito de la tierra, Yi desabrochó el pantalón de Diao e introdujo sus manos por detrás y las coló dentro de su ropa interior para sentir la suave piel de sus nalgas. Gimiendo su aprobación, el menor arqueó la espalda, empujando su trasero contra sus manos e invitándolo a manosearlo como quisiera.

Mientras Yi agarraba y masajeaba a manos llena las deliciosas nalgas de Diao, de pronto sintió que algo fino rozaba sus dedos. El mayor se congeló.

Mierda, si eso era lo que estaba pensando que era...

Se separó de los labios del más joven, para preguntar con voz oscura y peligrosa:

— Kon Diao? Esto es...? —dijo siguiendo con los dedos el hilo, hasta asegurarse de que salía del trasero de Diao.

—Sí, Hia... —susurró el más joven entre jadeos, sus ojos velados por la pasión. —Estaba esperándote. Lo he traído todo el día pensando en ti.

El mayor sintió que esas palabras le dejaron sin aliento, como si hubiera recibido un golpe en el estómago. 

—Oh, mierda... Bebé... eso es tan caliente —siseó Yi contra sus labios, gruñendo de excitación, con la respiración agitada y el cuerpo en llamas. Kon Diao traía un pequeño love egg, que a veces usaban, enterrado profundo en su interior y estaba listo para ser cogido por él. 

Al pensar en ello, el miembro imposiblemente duro del mayor dio un brinco entusiasmado dentro de sus pantalones. Se moría por sentir el apretado y mojado culo de Diao succionándolo profundo. 

Yi lo besó con pasión otra vez, como queriendo devorarselo, mientras se desabrochaba la hebilla del cinturón y luego los pantalones. Cuando se bajó la cremallera, su abultada erección al fin fue liberada y Diao notó con lujuria que no traía boxers. 

—Hia... ¿Por qué no traes ropa interior? —preguntó sin aire, un tanto confundido, pero definitivamente excitado y caliente.

Yi lo tomó del mentón y lo miró a los ojos con oscuro deseo, mientras dijo directamente contra sus labios, con voz grave y sensual: