Soy María, una aceite femenina que está empezando su primer día en su nuevo instituto. Mis padres no están conmigo, me dejaron cuando nací, no sé de dónde provengo, ni mi origen, bueno, sí, provengo de las aceitunas de valencia.
- Buenos días chicos, hoy llega una nueva alumna a la clase, preséntate- me dice un floppa.
-Em... ho-hola, m-me llamo Marika, digo María, trátenme bien por fi uwu- me voy corriendo al único asiento que hay libre, delante de la pizarra. La clase se empezó a reír.
-¿Por qué nunca llega alguien decente?- le dice una ensalada a la otra.
-Si tía, las cosas aquí no llegan bien hechas, seguro que les faltó apretar más las aceitunas para hacer bien a la chica esta.
Me siento fatal después de escuchar los comentarios de mis compañeras, acabo de llegar y no tengo un respiro, solo quiero ser un aceite normal en su adolescencia.
Pasa la hora de clase y me levanto para ir al baño a llorar, pero aparece una vinagre justo delante que me bloquea la salida. Es bastante alta y tiene una sonrisa super linda. Huele muy intensa y no me desagrada, como a manzana.
-¡Hola María!- me dice muy entusiasmada.
-Em hola uwu.
-Soy la Leti, este finde vamos a hacer una fiesta en el asadero de pollos de mi familia, estás invitada.- me mira de abajo a arriba y me guiña el ojo cuando llega a los míos, y se va.
¿Qué coño acaba de pasar?¿está intentando ligar conmigo?¿le gusto?¿le parezco guapa?¿me estoy haciendo ilusiones? AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
Voy corriendo al baño y me choco con alguien, se le cayeron todas las lechugas de la cabeza.
-Ayyy lo siento, no quería tirarteee.- me voy a levantar para irme pero me agarra del brazo.
-No chica, no te vas a ir así como así, págame las lechugas.
-No tengo dinero...
-Pues vete al cajero- me mira enfadada.
Aparece alguien por detrás de ella y le agarra el hombro. Se da la vuelta y se pone blanca de miedo.
-Bueno lo dejamos como está, da igual. - finge una sonrisa y se va por su camino. Después de moverse pude ver quién era.
ERA LA LETI.
-Mu-muchas gracias Leti uwu.- me sonrojo ante la belleza de este precioso vinagre que me acaba de ayudar.
-De nada chica, para eso estamos, bastante tienes con ser la chica nueva como para estar en líos sin sentido de la nada.
-¿Te lo puedo agradecer de alguna forma?- la miro un poco nerviosa.
-Bueno, una cosa si que necesito- sonríe.
-¿Si? ¿qué necesitas?
-Tu número de teléfono linda.- me guiña el ojo y me tiende su teléfono con la página de contactos. Me sonrojo y le escribo mi número con mi nombre.
-Geniaaal ya podemos ser amigas y quedar y hacer cosas juntas y jugar al pachingo juntas y...- está diciendo un montón de cosas cuando me abraza super fuerte, está super entusiasmada y me da una sensación extraña en el interior, ¿se me está calentando mucho el aceite que llevo dentro?
-Me... estás... asfixiando...- susurro muy bajito casi inaudible, pero parece haberlo escuchado y me suelta.
-Ay lo siento, estaba muy entusiasmada, siempre me alegra conocer gente nueva que parece ser buena.- me sonríe.- uy, ahí viene la profe, vamos a clase.- me agarra de la mano y vamos corriendo juntas a clase.
No pude ir al baño a llorar, pero al menos se me pasaron las ganas y he podido hacer una nueva amiga en mi primer día de clases. Creo que puedo decir que me han pasado mas cosas buenas que malas hoy, al menos de momento.
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Promosao aceitasao
VampireLlega María, el aceite de oliva extra virgen más refinado de su casa, a un nuevo instituto, ¿le irá bien? o, por el contrario, ¿empezará a sufrir de gay panic? lo descubriremos pronto.