LAS LAGRIMAS DE UN LIDER [PAUSADA]

CAPÍTULO 5: Memorias de un Dolor

POV'S SPENCER

Solo se escuchan el cantar de los animales nocturnos y la respiración tranquila de mis hombres mientras descansan luego de una batalla contra los rebeldes, suspiro, han pasado tan solo cuatro meses desde que mi hermana fue a los brazos de la Diosa Luna, pero tres de ellos que no he visto a Alexio solo sé que está causando muchos no problemas y el pueblo está pidiendo guerra contra los demonios.

—Duque Spencer—salgo de mis pensamientos y me encuentro con la Marquesa Raven—Buenas noches.

Luego de que salvara al Rey de las garras del ex Marques Darrin le fue otorgado tal título y su honor aumento más.

—Marquesa Raven—saludo.

—Traigo noticias del embarque—me tenso, pero asiento con la cabeza y vamos a mí tienda—Me acaban de informar que su majestad el Rey se encuentra muy grave y dentro de dos meses se nombrara al príncipe heredero.

—La pérdida de la Reina Arya fue un golpe duro para el Rey—suspiro—Solo es cuestión de tiempo para que vaya a los brazos de la Diosa Luna.

—Me compadezco del príncipe Richard—murmura la Marquesa Raven.

—Solo queda apoyar a los príncipes y tratar de ayudar Alexio en esta situación—me tenso—La muerte de Alisha fue un golpe muy fuerte.

—Igual que para ti—coloca una mano en mí hombro—La vio nacer, así que no puedo imaginarme con exactitud el dolor que lleva, pero lo que sí puedo decir es que debe llorar su muerte.

—Cuando haya algo de paz lo haré—asevero.

Ella me mira dudosa, pero asiente, sin más se retira mientras que tomo asiento en la silla, suspiro, masajeó mí sien mientras que trato de aceptar todo lo que está pasando. Sinceramente siento que desde la muerte de mí pequeña hermana Alisha todo a mí alrededor se está desmoronando de a poco, pero gracias al apoyo de la Marquesa Raven es un poco más llevadero.

—Alexio....—susurro recordando las palabras de mí hermana.

Ella sabía que, si moría, él iba destruirse a sí mismo y me pidió que le jurará que evitar eso, debo cumplir su petición y también porque él es mi familia, suspiro, no será fácil, pero debo hacerlo y si en ese proceso me cuesta la vida no me importara, sonrío con amargura, es hipócrita de mi parte salvar a alguien más cuando yo mismo tampoco quiero vivir, pero en mi caso yo ya no tengo nada porque vivir, lo perdí todo en las malditas guerras. En cambio, Alexio tiene un pueblo al cual guiar y buscar tratados paz, pero al ritmo que vamos será complicado, aunque no imposible para alguien como él.

—¡Duque!—uno de mis hombres entra a mi tienda en un estado nervioso—Tenemos un grave problema

—¿Que sucede?—interrogo poniéndome de pie.

—Sera mejor que usted lo vea con sus propios ojos—contesta abriendo la tienda.

Confundido por su actitud salgo a fuera y a lo lejos veo una luz blanca bajar del cielo, me tenso, esa luz solo tiene un significado y no me agrada en lo absoluto. Le ordeno a mis hombres que preparen mi caballo y espada, sé que las acciones del Príncipe de los Demonios no son buenas, pero comenzar una guerra de solo sería el fin de la humanidad.

—¡Duque!—monto al caballo y veo a la Marquesa Raven venir en el suyo—Hay que movernos.

—Lo se—musito tenso.

Ambos hacemos que los animales comiencen a correr, mí cuerpo seguía tenso y cada vez que estábamos cerca de donde aterrizó esa luz sentía algo en mí pecho. Al llegar al lugar ante nuestros ojos aparecen alas blancas y una cabellera roja como la sangre.