Puerto Azul:
"No hay viento, no hay marea, no hay fuerza más grande que pueda detener lo que siento por ti..."
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Una historia de amor como tantas otras.
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Un FANFIC ambientado en la película -Avatar: El camino del Agua-
Después de un día pesado para la Tsahìk, Ronal y sus hijos miraban el eclipse del Metkayina sentados en aquel muelle. Sus responsabilidades como la líder espiritual la mantenían ocupada y sumándole a eso, tenia que cuidar a sus pequeños, pero aun así disfrutaba pasar tiempo con ellos.
-esto es aburrido- una dulce voz rompió el silencio que había entre ellos, era la menor de todos.
-Ayn'at- con un tono levemente molesto Ao'nung trato de reprender a su hermana -no arruines el momento- levanto su mano y le dio un pequeño zape a su menor recibiendo rápidamente una queja de esta misma.
-Oye!- ella volteo rápidamente con dirección a su madre -Sa'nu, mi hermano me pego-
Ronal mantenía la mirada en el paisaje -Ao'nung, no molestes a tu hermana-
-Ayn'at tiene razón, esto es aburrido...- menciono la pequeña Tsireya que al igual que su hermana, recibió un golpe en la nuca.
el pequeño miro a su progenitora -no les hagas caso Sa'nu, a mi si me gusta pasar tiempo contigo- le sonrió tiernamente y se apego mas a ella
La Tsahìk acaricio la cabeza de su hijo revolviendo un poco su pelo -Que lindo de tu parte Ao'nung-
Ao'nung volteo a ver a sus hermanas y seguidamente les saco la lengua como burla.
Tsireya devolvió el gesto y se quedo callada, pero Ayn'at se levanto para ir donde su hermano y empujarlo, Ronal sostuvo a su hijo antes de que cayera al agua.
Tsireya empezó a disimular sus risas y evitaba el contacto visual con su madre.
-Ayn'at!- su madre elevo el tono de voz y se mantuvo firme, su expresión cambio a una mas seria -¿Por que empujaste a tú hermano?-
la pequeña agacho su cabeza y junto sus manos con miedo.
-él empezó- dijo en voz baja aun molesta pero a la vez nerviosa, su madre era alguien dulce pero cuando estaba molesta daba mucho miedo
el hermano se levanto y miro a su madre -No es cierto! ella fue-
-Mentira! tu me estabas molestando- respondió la menor mostrando sus colmillos ya casi gritando -te odio Ao'nung!-
La situación empezaba a salirse de control y Tsireya no sabia si decir algo.
-Pues yo te odio más Ayn'at!- grito el joven
Ronal tomo la mano de sus pequeños con algo de fuerza -Ao'nung! no le digas eso a tu hermana, no pueden hacer esas cosas-
-¡Ella ni siquiera es mi hermana!- protesto el que estaba siendo reprendido.
La menor se sintió mal al oír esas palabras, se aparto logrando zafarse del agarre de su madre, no fue difícil, a pesar de que Ronal estaba enojada no podía aumentar la fuerza, nunca se permitiría lastimar a sus pequeños.
- Ayn'at ven acá- menciono la Tsahìk manteniendo su firmeza -los dos tienen que disculparse-
Como era de esperarse la mayor recibió una negativa, acto seguido su pequeña se fue corriendo sin dirección fija. Ambos hermanos se miraron, tenían una expresión que reflejaba tristeza, Tsireya quería ir tras ella pero su madre la detuvo y Ao'nung se sentía culpable, el enojo del momento le habían empujado a decir cosas hirientes.
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En un apartado alejado de la playa detrás de unas inmensas rocas estaba Ayn'at con las mejillas mojadas por llorar, se sentía muy mal por las cosas que le dijo su hermano, se mantenía quieta abrazando sus rodillas, echa bolita.
Ella era consiente que Ronal y Tonowari no eran sus padres de sangre, pero por el tiempo que llevaba con ellos los veía como tal.
Unas pisadas se podían escuchar, alguien se acercaba -Ayn'at...- una voz entrecortada se escucho a su frente.
-Que quieres Ao'nung...- respondió la pequeña ocultando su rostro
El joven junto sus manos para jugar con sus pulgares, esto como signo de nervios -lo siento, no quería decirte eso-
Ayn'at levanto la mirada -¿Por que me odias Ao'nung?- su tono de vos demostraba la tristeza que sentía y esto solo lo hacia sentir mas culpable
-no te odio Ayn'at, lo siento por lo que dije- se sentó en la arena frente a la pequeña y con una sonrisa tranquila tomo las manos de esta -estaba enojado y no pensé en lo que decía, realmente lo lamento-
soltando un suspiro limpio sus lagrimas con sus manos -yo también siento haberte dicho cosas feas-
-esta bien, no pasa nada- Ao'nung abrazo a su hermana reposando su cabeza en su hombro -prometo que nunca mas peleare contigo, ni te diré cosas feas-
Ayn'at correspondió al abrazo -también te lo prometo- se aparto para mirar a su hermano con una dulce sonrisa -¿juntos para siempre?-
-juntos por siempre- respondió su hermano
-juntos para siempre!- se escucho una voz perteneciente a Tsireya que acababa de llegar
Los tres empezaron a reír y se quedaron un rato mas hablando después de haber hecho una promesa muy importante que los acompañaría por el resto de sus vidas
