ranfren one-shot's !

lo que les gusta

[ no es pedido! ]

[ randal & sebastian ]

[ advertencias: asqueroso, violencia, sadismo, nsfw ]

estaba cayendo lentamente en la locura y desesperación.

desde que esa manada de locos lo raptaron y llamaron mascota no puede dormir bien, ha estado en distintas etapas de depresión, quería huir a su hogar, quería volver a abrazar a su madre.

este traje de bufón describía muy bien su situación. todas y cada una de sus acciones eran observadas cómo si fuera una atracción.

hasta su sufrimiento les parecía interesante.

yacía en el baño tirado de costado sobre la fría cerámica, su estómago y costillas dolían tanto.

nyen lo usaba de desquite por no poder dar con aquella rata que vive entre las paredes.

ya no daba para más pero no podía simplemente suicidarse, pues tenía la leve esperanza de poder escaparse de aquella casa y volver dónde pertenecía.

se levantó con contracciones del suelo, dolía. las patadas de puntín de nyen no eran nada de lo que despreocuparse.

una vez pudo irse del baño caminó por la casa con el dolor matándolo.

sorprendentemente no se encontró con nadie en la casa, se sentía fatal, miraba las ventanas y quería lanzarse através de ellas.

estaba teniendo un colapso mental, su cabeza dolía.

empezó a ver borroso, producto de sus lágrimas acumulandose en sus ojos.

gimoteo de forma triste y se incó, poniendo su mano en su rostro mientras sentía lo ajustado de aquel traje de bufón que sólo lo hacía sentirse más atrapado en esa casa.

esta sería cómo la séptima vez que lloraba ese día, su cabeza dolía y sentía que estaba por explotar.

seguro que si sus cesos se esparcen por todo el suelo ellos sólo se preocuparían de la alfombra siendo manchada por su sangre.

- voy a matarme, mierda, quiero irme.

murmuró, dejándose caer de una vez en la alfombra, cerrando sus ojos. no quería saber nada más con nadie, sólo con su madre y su casa.

a veces todo en esa casa era tan irreal que él creía que estaba en un sueño, pero nunca terminaba.

tal vez en un coma.

pero con su madre a su lado, era lo único que quería.

[  .  .  .  ]

sentía su cuerpo mal acomodado, no sentía su brazo izquierdo, parecía que su circulación se cortó.

abrió los ojos de a poco, el dolor de su cabeza empeoró.

al recuperar consciencia de su tiempo y espacio se dió cuenta que yacía en el cuarto del de lentes.

las ganas de llorar volvieron, odiaba ese cuarto, odiaba al dueño de ese sitio. sin embargo los pasos apresurados en su dirección le impidieron empezar a lamentarse por medio de lágrimas.

- ¡sebastian! ya estás despierto, que bueno.~

no hubo respuesta del nombrado, sólo miraba con sus párpados caídos.

a randal le gustaba esa expresión.

- tengo un par de juegos que me gustaría probar contigo.

sebastian sólo atinó a soltar un suspiro de cansancio y miedo, ya que los juegos del menor de los ivory siempre eran atentados contra su vida y dignidad.