Amanecer: almas conectadas

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Despierto agitado y sudoroso, veo el reloj y son las 04:08 am, creo que tuve una pesadilla, una pesadilla con ella, de verdad solo quiero alejarla de mi mente pero es como si se metiera a la fuerza... Creo que ya no importa mucho solo debo volver a dormir.

Otro día de escuela cómo los demás, o al menos así estaba siendo hasta que llegó la hora de salida, de aquella plática en el techo de su casa, comemos juntos como de costumbre hacemos y llegó un chico con un ramo de rosas y entonces simplemente se le quedó viendo y dijo "¿Podrías aceptar este ramo que te doy con todo mi amor?" Ella con una sonrisa lo acepto pero como pasa siempre lo rechazo de una forma muy amable. En ese momento el tipo muy enojado le dice "¿Que tiene el que no tenga yo? Soy mucho más guapo, alto o fuerte que esté idiota" Logré ver esa parte suya que no salía casi nunca, vi su enojo contestando de una forma muy intimidante "No me interesa en lo más mínimo lo que seas o quién seas, ahora lárgate de mi vista" luego de esa oración procedió a tirar las rosas a la basura

Mientras el chico se iba muy humillado yo comía un sándwich "No era necesario hacer un escándalo, solo dijo la verdad" le dije con un poco de comida en la boca "No me interesa, no dejare que hablen asi de ti" dijo mientras tomaba asiento frente a mi para seguir comiendo su merienda.

Aún tenía en mente su enojo de recien, se me hizo muy extraño ya que como acabo de decir, son contadas las veces que se enoja de tal forma  y mucho menos habla asi a alguien.

 Aquel fin de semana sus padres saldrían de viaje y me pidieron que me quedara con ella para que no estuviera sola, los míos estuvieron de acuerdo y mi primer error fue haber aceptado aquella petición, tal vez en el momento fue mágico, pero ahora como un recuerdo más, desearía no haberlo hecho, pero para empezar ¿Qué paso?

Llegue a casa un viernes por la tarde, sus padres estaban a punto de irse y tras despedirse de ella me dieron las gracias de nuevo por cuidarla, sabían lo responsable que era y que no dejaría que hiciera una estupidez. Supe que ellos se habían ido cuando el sonido de su camioneta ultimo modelo dejo de escucharse a lo lejos, ella estaba sobre el pequeño techo al que dirigía la ventana del desván, decidí seguir sus pasos y en menos de 5 minutos llegue allí, me senté a su lado y ya me esperaba con una cálida sonrisa junto a una lata de refresco sabor manzana y una peculiar cinta azul al rededor de esta misma, nuestras bebidas favoritas, entonces mientras mirábamos al horizonte durante el atardecer ella me pregunto ¿Alguna vez te has enamorado?, mientras tomaba mi refresco pensaba en que decir y de mi boca solo salió un suspiro y tras eso le contesté: No lo se, tal vez, aun soy muy joven y creo haberme enamorado pero nunca hice nada al respecto entonces simplemente lo olvide, más allá de eso me han gustado un par de chicas pero mírame, no resalto en nada especial, soy alguien muy común y entre tantos chicos que son guapos, musculosos, divertidos y con dinero ¿Quién se fijaría en mí? En el chico poco amigable, nada interesante y que depende de su mejor amiga para no estar solo.

Ella sin decir una palabra se levantó y volvió a entrar al desván por la misma ventana, tras eso se quedo parada como si esperara a que yo entrara y entonces decidí hacerlo, deje mi lata en el marco de aquella ventana vieja, me acerque a ella con curiosidad de saber que pasaba con su cabeza. Ella me empujó por lo que caí al suelo, sin saber que pasaba me levanté y me soltó una bofetada que realmente me dolió mucho ¿Que te sucede? Le pregunté confundido y ella algo irritada me contesto: No se como controlar esto que siento y realmente ya no me importa. Tomo el cuello de mi camisa y comenzó a besarme, yo correspondí aquel beso lleno de amor y un poco de violencia, torpemente por que era mi primer beso, cerré mis ojos y continuamos así por un buen tiempo, no quería detenerme, necesitaba seguir probando esos labios y parecía que ella tampoco quería hacerlo, pero comenzaba a faltar el aire, nos separamos y tras eso quedo un pequeño hilo de saliva que unía nuestras bocas solo para desaparecer medio segundo después.

Esto es lo que siento por ti, no sabía cómo decírtelo y a pesar de que llevo 3 años mandándote señales tu simplemente no te dabas cuenta de nada imbécil, decía mientras aún me tenía tomado del cuello de mi camisa, yo aun sorprendido no sabía que decir, jamás fui bueno con las palabras ni con nada realmente solo pude decir de forma rápida ''Tú también me gustas mucho'' lo sintiera o no eso fue increíble. Después seguí besándola , no necesitaba nada mas en ese momento y no quería nada más que seguir allí con ella, en ese momento que se sintió mágico y que era un mundo nuevo para mí.

Bajamos del desván y fuimos a su cuarto para seguir con aquello que dejamos sin terminar hace un momento, nos recostamos en su cama y seguimos besándonos, para mi eso era mas que suficiente, me sentía extraño de cierta forma, aun no éramos unos adultos, pero tampoco éramos unos niños del todo y nuestros cuerpos nos pedían más, mi cuerpo comenzaba a sentirse caliente y comenzaban a pasar cosas en mi que nunca me había imaginado entonces ella se detuvo y me pregunto: ¿Quieres que pasemos a otro nivel? Yo solo querré si tu lo deseas así y yo con curiosidad le conteste con otra pregunta: ¿Tienes experiencia?, en lo más mínimo, pero había visto unos videos antes por curiosidad y mas o menos tengo idea de cómo se hace.

Deberías imaginar ya lo que sucedió, éramos amigos de la infancia nos conocíamos desde pequeños y ahora no solo éramos eso, nos convertimos en amantes y en los responsables de haberle quitado la virginidad al otro, un poco torpes al principio, pero llenos de lujuria y amor, tal vez la amaba desde antes y nunca me di cuenta, tal vez olvide esos sentimientos por que la veía como alguien inalcanzable para mí, nunca lo sabre y en ese momento ya no importaba.

Estábamos acostados cansados y un poco sudorosos, tomados de las manos y mirándonos fijamente entonces ella pronuncio unas palabras que hicieron que mi corazón explotara ''Te amo Peter'', no quería quedarme atrás entonces le conteste un poco temeroso ''Yo también te amo... Zoé''